"En la vida, lo importante es la capacidad de responder ante el sufrimiento del prójimo." (Ludwig Wittgenstein)

viernes, 1 de junio de 2012

Lectura Recomendada: "Un buen detective no se casa jamás" de Marta Sanz

Por una buena referencia, en el tristemente desaparecido diario Público, compré este libro del nuevo detective Zarco, creado por  Marta Sanz. Poco convencional, cuarentón, gay, ex marido de Paula y con su nuevo novio Olmo, se marchará de vacaciones a casa de una vieja amiga, Marina Frankel, riquísima y con una mansión que llaman riurau, en las afueras de una ciudad de la costa mediterránea. Aquello terminará como el rosario de la aurora, con tres asesinatos - no adelanto más -.Cuando se conocen a los miembros de la familia, empiezan a encajar muchas de las piezas, en lo que llega a ser un puzzle caleidoscópico, a saber:
* Ilse, hermana gemela monocigótica de Marina;
* Janni, madre que abandona a sus hijas Marina e Ilse;
* Amparo, hermana gemela monocigótica de Janni quien se hace cargo de las niñas abandonadas;
* Marcos Cambra, esposo de Amparo, podólogo que se parece a Delon;
* Charly, la mucama de la casa.
* Olmo, novio del detective Zarco que sólo es un simple espectador de todo;
* Paula, ex-esposa de Zarco, consejera pero interesada y con "retranca".
Continuación de su primera obra "Black, black, black" , su personaje creado es un ser descreído, antihéroe, cínico y sorprendentemente frágil. Se hace difícil seguir los monólogos interiores de los integrantes de esta historia, a lo largo de las trescientas quince páginas. Disecciona brutalmente el doctor Jekyll y míster Hyde que todos llevamos dentro. Perdí el hilo en diversas ocasiones, por lo que se recomienda leer el libro durante la misma semana.
Por otra parte, dramatiza en sus personajes todos los estigmas de la burguesía, en este caso, catalana: rencillas y "odios enconaos", desfile de egoísmos desesperados, redes sutiles de envidias e intereses, venganzas y crueldades acumuladas. La millonaria Amparo Orts comparte con Arturo Zarco la cualidad de buen personaje. En ella se encarna esa dualidad de la clase adinerada y la vulgaridad que proporciona escenas y diálogos magníficos. Junto al dinero están las diferentes caras que ofrecen los instintos y perversiones vinculados a la envidia, los celos, la posesión o el poder social.

Marta Sanz tiene el acierto de no darte nunca seguridad. Somete al lector a una pesquisa incesante. Quizá la eficacia radique en su estilo, lingüísticamente muy eficaz, donde la ráfaga poética o surrealista compone escenas raras, extravagantes; o quizá sea la administración de la elipsis. El caso es que esta novela te mete en ella, como si al lector le cupiese el desafío de llegar a entender un rompecabezas al que le faltaran piezas. La novela, que renuncia a ser convencional, se lee con avidez y crecido interés precisamente por la confianza que te da saberte ante alguien que se ha tomado su reto literario con mucha seriedad, y que por ello merece aplauso.
También está muy presente esa banalización del mal que inundan nuestros medios de comunicación y al que ya estamos acostumbrados que casi no nos damos cuenta. Y Marta Sanz, lo refleja con un lenguaje limpio, afilado, lleno de metáforas y con mucho humor."Por todo, la novela intenta luchar contra la impasibilidad de la sociedad, contra el higienismo que nos hace ser ciudadanos pasivos", dirá en una presentación literaria.
Nueva escritora de novela negra o de detectives que incorporo a mis conocidas Donna León, Fred Vargas, Patricia Highsmith, Agatha Christie y Camilla Läckberg. SALUD.

Os dejo algunas notas sobre la autora.
Marta Sanz Pastor (Madrid, 1967) ha recibido importantes premios, como el Ojo Crítico de Narrativa (2001) o el XI Premio Vargas Llosa de relatos. Fue finalista del Premio Nadal en 2006 y semifinalista del Premio Herralde en 2009.
Doctora en Literatura Contemporánea por la Universidad Complutense de Madrid, su tesis se trató sobre La poesía española durante la transición (1975-1986). La carrera literaria de Marta Sanz comenzó cuando se matriculó en un taller de escritura de la Escuela de Letras de Madrid y conoció al editor Constantino Bértolo, quien publicó sus primeras novelas en la editorial Debate. Quedó finalista del Premio Nadal en 2006 con otra novela: Susana y los viejos. En su novela La lección de anatomía (RBA, 2008) utilizó su propia biografía como material literario. En la novela negra Black, black, black (Anagrama, 2010) creó el personaje del detective homosexual Arturo Zarco, que recuperó en su novela Un buen detective no se casa jamás (Anagrama, 2012).
Aparte de su obra como novelista, también ha escrito cuentos, poesía y ensayos, ha ejercido la crítica literaria en distintos medios (entre otros, en La tormenta en un vaso), la docencia en la Universidad Antonio de Nebrija de Madrid y ha dirigido la revista literaria Ni hablar. Ha colaborado en los periódicos El País (con crónicas de viajes en el suplemento «El Viajero») y en Público (en la sección «Culturas») y con la revista El Cultural de El Mundo.



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