"En la vida, lo importante es la capacidad de responder ante el sufrimiento del prójimo." (Ludwig Wittgenstein)

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jueves, 16 de noviembre de 2017

miércoles, 11 de enero de 2017

martes, 9 de abril de 2013

IN MEMORIAM ( mito del cine español )




Saritísima' (1928-2013) fue -tal y como la rebautizó Terenci Moix- la estrella superlativa del 'star system' español. Actriz y cantante, Sara Montiel -fallecida este lunes a los 85 años- sedujo al Hollywood dorado, mientras dejaba en el cine patrio otros personajes memorables como 'La Violetera' Soledad Moreno o aquella diva Maria Luján que cantaba su 'último cuplé'.
Todo en Sarita Montiel (el nombre con el que compartía cartel con las estrellas de Hollywood) tenía sabor a estrella: el humo de su sempiterno puro, su retahíla de amores y matrimonios, sus largas uñas, sus declaraciones... A ella, que añoraba el misterio de las antiguas celebridades, no iban a verla pisar un supermercado, avisaba. "Las estrellas se han perdido. Antes se rodeaban de misterio y no estaban tan expuestas como hoy. Después de 50 años, yo sigo esperando que salga alguien como yo", declaraba en una entrevista publicada en el Magazine de EL MUNDO en 2009.
La longeva artista trabajó en medio centenar de películas y grabó casi una treintena de discos y, como buena diva, dio que hablar hasta sus últimos días, ya fuese por sus accidentes caseros, supuestos problemas económicos o maridos caraduras. Se habló del ocaso de una estrella. "Yo ya me encuentro en mi decadencia. Naces y mueres, ésa es la realidad. Si tienes la suerte de cumplir muchos años, pues mejor", decía Montiel en aquella entrevista.

Mito erótico, diva gay

Pero antes, Saritísima -aunque ella prefería "ni Sarita, ni Saritísima, simplemente Sara"- fue la más bella e internacional de las actrices españolas. Ella se sabía hermosa, como decía en sus memorias: "Yo era preciosa". Fue todo un mito erótico y, años después, diva de travestis y homosexuales. Nunca una canción y un cigarro fueron tan sexuales como cuando la cantante entonaba 'Fumando espero', 'Bésame mucho' o 'Amado mío'.
Como aquellos personajes que la convirtieron en un mito -la humilde violetera o la criada de una diva reconvertidas en celebridades en 'La violetera' o 'El último tango'-, Sarita procedía de una familia "pobre, pobrísima". Había nacido como María Antonia Abad Fernández en Campo de Criptana (Ciudad Real) y ya desde sus años en un internado de monjas deseaba cantar y ser actriz.
Fue durante una procesión de Semana Santa en Orihuela cuando la escucharon cantar unos directivos de la productora Cifesa. Ofrecieron a Sarita 500 pesetas mensuales para contribuir a su preparación artística. La joven promesa -huérfana de padre- se trasladó con su madre a Madrid y recibió clases de dicción y canto.
En 1944 debutó en el cine -con el sobrenombre de María Alejandra- con 'Te quiero para mí'. Como en el cine patrio sólo le ofrecían papeles pequeños ('Don Quijote de La Mancha', 'Locura de amor'...), en 1950 se marchó a México, donde participó en 13 películas ('Cárcel de mujeres', 'Reportaje', 'Piel canela'...) antes de dar el gran salto: el Hollywood dorado de los grandes estudios.
En la meca del cine americano firmó contratos para Warner Bross y United Artits, trabajó con directores como Anthony Mann -su primer marido- y enamoró en la pantalla a galanes como Gary Cooper, Burt Lancaster (con quienes compartió estrellato en 'Veracruz', a las órdenes de Robert Aldrich) o Charles Bronson ('Yuma', de Samuel Fuller). "Viví una gran época", diría sobre su etapa Hollywoodiense.
Además de Anthony Mann -con quien trabajó en 'Serenade/Dos pasiones y un amor'-, se casó otras tres veces. Tras cuatro años de matrimonio con director estadounidense (rompieron en 1961 y obtuvo la nulidad en 1963), en 1964 se casó con el productorJosé Vicente Ramírez Olalla, del que tardaría 14 años en conseguir el divorcio. En 1979, tras nueve años de convivencia, contrajo matrimonio con el industrial mallorquín Pepe Tous, fallecido en 1992 y con el que adoptó dos hijos: Thais y Zeus.
En 2003, se casó por cuarta vez con Tony Hernández, un cubano de entonces 39 años, declarado admirador de la artista y de dudosa reputación. Aquel matrimonio fugaz y con aires de vodevil agrietó la relación con sus hijos, después reparada. Además, entre sus amores figuraban grandes figuras como el premio Nobel de Medicina Severo Ochoa, el poeta León Felipe, el dramaturgoMiguel Mihura o, incluso, Ernest Hemingway.

El último cuplé

Tras su paso por Hollywood, en 1957 volvió a España para protagonizar 'El último cuplé', la historia sobre el ascenso y caída de una gran diva como ella, de nombre Maria Luján. "Hice esta película con mucho cariño. Y, encima, casi nadie creía en aquel proyecto. Nadie confiaba en que fuese a triunfar de la manera que lo hizo", recordaba la actriz con motivo del 50 aniversario del filme.
La película fue un gran éxito, tanto en España como en otros países, y descubrió la faceta de cantante de la actriz. A diferencia de otras grandes estrellas, Sarita no sólo interpretaba, sino que tenía una gran (y sensual) voz, así que la fórmula se repitió en sus sucesivas películas. Tras 'El último cuplé', llegarían 'La violetera', 'Mi último tango', 'Pecado de amor', 'Carmen la de Ronda', 'La dama de Beirut', 'Esa mujer' (a las órdenes de Mario Camus, otro de sus amantes) o 'Varietés'. Esta última -dirigida por Juan Antonio Bardem -, junto a 'El último cuplé' y 'La violetera' eran a su juicio sus mejores películas.
A partir de la década de los 70, se centró en la música. Grabó discos, ofreció actuaciones en directo ('Bésame mucho', 'Sara y... punto', 'Saritísima', 'Saritízate', 'Sara de La Mancha' o 'Ven al Paralelo'), aplaudidos espectáculos con los que recorrió España y América. En 2000 presentó su biografía 'Toda una vida' y, dos años más tarde, 'Vivir es un placer', ambos escritos por Pedro Manuel Villora. La última vez que apareció en la gran pantalla fue hace dos años, en 'Abrázame'. No interpretaba a ningún personaje, simplemente era Sara Montiel.
Pese a ser una de las más longevas estrellas del cine español, Montiel se mantuvo muy activa hasta sus últimos meses, sin faltar a fiestas y homenajes. El año pasado, protagonizó en Nueva York un homenaje en el Cervantes por los 55 años de 'El último cuplé'. El mes pasado, la gran diva del cine español había cumplido 85 años.

domingo, 3 de marzo de 2013

Píldora musical

Me encanta esta versión de la canción "Se nos rompió el amor" ( famosa por Rocío Jurado ), en las voces de Fernanda y Bernarda de Utrera.


Se nos rompió el amor
de tanto usarlo.

De tanto loco abrazo
sin medida.

De darnos por completo a cada paso,
se nos quedó en las manos un buen día.

Se nos rompió el amor
de tan grandioso.

Jamás pudo existir
tanta belleza.

Las cosas tan hermosas duran poco
jamás duró una flor dos primaveras.

Me alimenté de tí
por mucho tiempo,
nos devoramos vivos
como fieras.

Jamás pensamos nunca
en el invierno,
pero el invierno llega,
aunque no quieras.

Y una mañana gris
al abrazarnos,
sentimos un crujido
frío y seco,
cerramos nuestros ojos
y pensamos:
Se nos rompió el amor
de tanto usarlo.



sábado, 16 de febrero de 2013

LA COPLA DE LUTO

La intérprete de canciones para la historia como 'Torre de Arena', 'La leyenda de Zamarrilla' o 'María de la O', Marifé de Triana, ha fallecido esta madrugada a los 76 años de edad en el Hospital Xanit de Benalmádena, donde estába ingresada desde hace unos días cuando sufrió un grave deterioro en su salud. La capilla ardiente se instalará en el salón de plenos del Ayuntamiento de Torremolinos, ciudad en la que residía junto a su familia desde hace muchos años.
María Felisa Martínez López, nacida en la sevillana localidad de Burguillos, la niña que revolucionó el mundo de la copla, falleció en Benalmádena tras varios días ingresada en estado crítico en el Hospital Xanit, donde fue trasladada por su familia desde su domicilo de Torremolinos al agravarse su estado de salud, muy delicado en los últimos tiempos.
Con Marifé de Triana se puede decir que se va el último mito de la copla andaluza, de la canción española. En medio de una infancia cargada de tragedias, a los 13 años se sacó el carné de artista y comenzó a cantar, pasando años muy duros en compañías itinerantes de espectáculos de variedades, aunque destacaba sobremanera respecto a cualquiera de sus compañeros y compañeras. Así, a los 20 años, la entonces famosa compañía Teatro Chino de Manolita Chen, que hacía furor en la España de los 50, la contrató como principal cantante, y posteriormente daría el salto a la fama al ser contratada por el empresario madrileño Juan Carcellé, quien se quedó prendado al oirla cantar y le puso en cartel un gran espectáculo de canción andaluza en el Teatro Coliseo de Price.
Pero el 'ciclón Marife de Triana', nombre que debía al famoso presentador de TVE David Cubedo, que así le puso cuando fue a cantar siendo casi una niña a Prado del Rey, llegó de la mano de la canción 'Torre de Arena', toda una revolución en el mundo de la discografia española, batiendo todos los récords de ventas.
De la mano de los no menos míticos Quintero, León y Quiroga, Marifé se consagró para la historia de la copla con éxitos contínuos de la mano de 'La Loba', '13 de mayo' 'Romance de Zamarrilla', 'Quien dijo pena' o la insuperable 'María de la O', uno de los temas más conocidos, versionados e interpretados de la música española en el mundo. Sus éxitos le hicieron cantar en numerosos países y fue la primera representante de la copla que hizo un disco de rancheras mejicanas, 'Marifé canta a Méjico', en 1974. Su último disco 'Porque...' lo grabó en 2001.
Mujer de gran amabilidad y simpatía, su cercanía al público la hizo ser adorada por las masas. Enormemente generosa, poseía numerosas condecoraciones y reconocimientos.