"En la vida, lo importante es la capacidad de responder ante el sufrimiento del prójimo." (Ludwig Wittgenstein)
viernes, 24 de enero de 2014
jueves, 23 de enero de 2014
ENTRADA PUBLICADA HACE SIETE AÑOS (¿A quién beneficia las pruebas de diagnóstico?)
25 octubre de 2007
¿Cui prodest? ¿A quién beneficia las pruebas de diagnóstico?
La Junta de Andalucía lleva dos cursos haciendo las famosas "pruebas de diagnóstico" en Lengua y Matemáticas durante el mes de octubre a las/los alumnas/os de quinto curso - me voy a referir siempre a primaria que es donde trabajo -.Me surgen una serie de interrogantes que se resume en el que da título al artículo.Analicemos el por qué.
1. A los niños, no los beneficia, tengan el nivel que tengan. Se pierde un tiempo maravilloso en preparar una prueba específica y alejada de la realidad cotidiana del día a día. El temario se resentirá en una o dos quincenas. Se llega a un grado de stress innecesario por causa del susodicho examen en la idea de que se está jugando el prestigio del centro.Los alumnos no lo pasan bien precisamente y el gasto de energía que conlleva deteriora el clima general de la clase.Si quieren mejorar el nivel de los chavales, reduzcan la ratio, volved a vuestras aulas a arrimar el hombro y no nos hagan perder más el tiempo con algo que ya sabemos hace una década: la pérdida de competitividad de nuestra educación con respecto a otros países europeos. Vuestras fueron las leyes impuestas, vuestros los planes educativos, de vuestro partido socialista obrero español.
2. A los profesores, les sienta como un tiro. Un mes para preparar la prueba, un mes menos para encajar todo el programa del temario a lo largo del curso.Eso significa menos profundización, más velocidad, precipitación y esquizofrenia -enfoco hacia la vida real o hacia la prueba de diagnóstico de cursos venideros-.Esto por no mencionar la posición en la que queda el profesorado enjuiciado por unos señores que en su vida han impartido clases en primaria, o, si lo han hecho, han huído porque no les parece interesante seguir luchando desde la lucidez y la resistencia, y optan por la poltrona y el poder.
3. A los padres y madres, les inquieta. Oyen muchas cosas sobre ellas pero no saben de qué va.Está claro que la falta de trasparencia es inmensa y que sólo conocerán las cifras que la Administración Educativa publiciten al terminar sus cuentas, buscando culpables y exigencias a sus administrados y funcionarios.
4.¿Y a la administración educativa?En primer lugar, genera miedo, importante para gobernar -Hobbes tenía razón-.En segundo lugar, dispone de un presupuesto para distribuir- ¿cuántas personas han elaborado las pruebas?;¿cuánto han cobrado por ese trabajo?;¿quiénes cobran dietas extraordinarias a lo largo del proceso?...-.Creo sinceramente, que si hay alguien que se beneficia de estas pruebas de diagnóstico, es por ahí, por dónde debemos a empezar a exigir claridad y trasparencia.
P.D. Después del extinto Plan de Calidad, ahora las pruebas de diagnóstico han sido eliminadas. ¿Pedirá alguno de los que me "putearon" disculpas? Lo dudo.¡ Qué poquitos nos dejamos la piel en la lucha ! Ahora todos somos "cojonudos". SALUD.
miércoles, 22 de enero de 2014
IN MEMORIAM (auténtico reportero intrépido)
El periodista y escritor Manuel «Manu» Leguineche ha fallecido a los 72 años en Madrid, según ha confirmado la Asociación de la Prensa de Madrid a través de Twitter. Su capilla ardiente quedará instalada en la Sacramental de San Isidro de Madrid desde las 18:00 horas del martes.
Manu Leguineche recibió en 2010 el Premio Luca de Tena en reconocimiento a toda una vida dedicada al periodismo. Una vida al pie de la letra, al pie de la palabra, al pie de la noticia.
Cronista de raza, de los que rompen el molde, curtido en las trincheras periodísticas de todo el mundo, testigo de primera mano de guerras y tragedias, de conflictos y desgarros, Manu Leguineche, Manu para sus cientos de amigos, de discípulos y de colegas, nació en Arrazua, Vizcaya, el 28 de septiembre de 1941.
Aún adolescente, con diecisiete años, escoltado por su padre, se presentó en la redacción de «El Norte de Castilla», que entonces dirigía Miguel Delibes. Comenzaron sus viajes, comenzaron sus crónicas desde cualquier esquina del planeta, como en aquel viaje iniciático que en compañía de varios colegas norteamericanos, a bordo de un jeep, le llevó durante dos años a dar la vuelta al mundo, experiencia recogida en«El camino más corto», primer libro de su larga trayectoria.
Poco después, con apenas 19 primaveras, en otro de esos rasgos del periodista al que el aguijón de la noticia le pica y le impide estarse quieto, sin ni siquiera avisar a sus padres, cogió un ferry en Alicante y en unas horas se plantó en Argelia, desgarrada por la guerra. La India y Pakistán, enfrentados en un cruento conflicto fueron las siguiente estaciones de este viaje. Sus relatos recalan en el diario «Madrid».
Luego, con la mochila del periodismo a cuestas, cargado de pluma y bloc, con los ojos siempre terriblemente abiertos, cubrió las guerras que en esos años desgarraban el planeta: Vietnam, el Líbano, Nicaragua, Chipre, Bangladesh, Camboya, Palestina. Su imparable trabajo reporteril no le impidió concluir sus trabajos de Periodismo y fundar y ser director de la agencia Colpisa, y más tarde ser director de la agencia Cover y la creación de LID (Línea Independiente para Diarios).
A la par, continuó con sus reportajes y entrevistas de hondo alcance, con personalidades como Perón e Indira Gandhi. En 1980, recibió el Premio Nacional de Periodismo, por el conjunto de reportajes publicados durante 1979, donde se reflejaban acontecimientos históricos, como el derrocamiento del Sha de Persia, la caída de Somoza en Nicaragua o el golpe de Estado contra Macías, en Guinea Ecuatorial. En 1984, obtuvo el premio Cirilo Rodríguez.
Sus libros y la televisión
Leguineche fue autor de más de cuarenta libros, entre los que destacan: «Los topos», escrito en colaboración de Jesús Torbado y editado en 1977; «La tribu», 1980; «Sobre el volcán», 1985; «La guerra de todos nosotros», 1986; «La primavera del Este», 1990, entre otros.
Leguineche también trabajó en televisión, al lado de José María Íñigo en «Estudio abierto» o dirigiendo y presentando «En portada». Para televisión cubrió uno de los hechos más escalofriantes y que más honda huella dejarono en él, el asesinato de Monseñor Ellacuría y sus compañeros jesuitas en El Salvador.
La directora del Ente Público, Pilar Miró, le propuso ser jefe de informativos de TVE, pero él prefirió seguir con su trabajo habitual, lejos de los despachos. El 8 de octubre de 1991 obtuvo el premio Julio Camba de periodismo, destinado a distinguir la labor de corresponsalía en el extranjero.
En marzo de 1992 se editó su libro «La ley del mus», prologado por el Rey. Y ese mismo año, el 6 de abril, le fue concedido el premio Ortega y Gasset de Periodismo en su IX edición, por sus crónicas en 1991 sobre la guerra del Golfo, el conflicto yugoslavo y sus análisis sobre el fallido golpe de Estado en la extinta Unión Soviética.
lunes, 20 de enero de 2014
domingo, 19 de enero de 2014
EL FIASCO DE LA POLÍTICA EDUCATIVA
Publicado hoy en el Diario de Cádiz, página 4.
" MUCHO me temo que la desafección ciudadana hacia las políticas que hacen los gobernantes alcanza ya a la política educativa. Mirando desde dentro, a veces uno tiene la impresión de que la política educativa nada o casi nada tiene que ver con lo que ocurre en el interior de los centros escolares, y de que el sistema educativo funciona sin un horizonte definido, meramente por inercia y por la vocación de muchos de sus profesionales. Los datos PISA son de fiabilidad discutible y se prestan a muy diversas e incluso contradictorias interpretaciones. Admitiendo esa versatilidad, no puede negarse, sin embargo, que el informe de las pruebas de 2012 ofrece algunos resultados que tienen gran valor indicativo.
Así, se confirma que el factor más relevante del rendimiento académico de los alumnos es el contexto sociocultural; se constata que en el conjunto de España y, especialmente en Andalucía, no se producen mejoras significativas, y, en fin, que aumentan las diferencias entre los alumnos de niveles sociales más altos y los de niveles más bajos. De donde es legítimo y fundamentado deducir que la política educativa de los últimos quince años ha sido un rotundo fracaso, pues, desde su implantación a finales de los noventa, ha ocurrido exactamente lo contrario de lo que predecían y de lo que prometían. Veamos.
Que el contexto sociocultural es el factor más relevante en el rendimiento de los alumnos es algo que sabemos desde los años 60 del pasado siglo y se reitera continuadamente en todo tipo de estudios e investigaciones. Los informes de las Pruebas de Diagnóstico que se realizan en Andalucía también lo corroboran un año tras otro. Pero una repugnancia lógica a esa suerte de determinismo llevaba a pensar que algo se podría hacer, que debía existir una fórmula que permita que la promesa de la cultura a través de la escuela pueda alcanzar a todos: ¿reducir las diferencias socioeconómicas y culturales? Nada de eso. Se trata de una fórmula que consiguiera que, sin tocar lo fundamental, se mejoraran los resultados… y se redujeran las diferencias. Es decir: a la igualdad (social y de resultados) por la educación, no por la transformación social.
Esa fórmula podría resumirse en lo que viene a denominarse la gestión empresarial de la escuela. Importada del mundo anglosajón, la pócima empieza a distribuirse en España a partir de 1996, siendo ministra de Educación Esperanza Aguirre. En Andalucía se adopta con especial entusiasmo, dando frutos singulares como el extinto Plan de Calidad, la jerarquización en el funcionamiento de los centros docentes, el fortalecimiento del papel de los directores (ahora convertidos en gerentes), los cambios en el ROC, las pruebas de diagnóstico, la Agencia de Evaluación y, en fin, esa dinámica de propuestas de mejora importada del modelo EFQM, siempre acompañada de una sutil presión sobre los docentes -de los que realmente se desconfía- para que mejoren los resultados.
Pero el enfermo no sólo no mejora, sino que empeora su salud. Donde aplican estas fórmulas no hay avances significativos en los resultados y aumentan las diferencias. Muchos estudios e investigaciones independientes del mundo anglosajón así lo ponían de manifiesto. Aquí, en Andalucía, quien suscribe, con ocasión de licencia de estudios concedida por la Consejería de Educación, tuvo ocasión de analizar los datos de las pruebas de diagnóstico de 2006, 2007 y 2008 de los centros de Secundaria de la provincia de Sevilla. En la memoria de la investigación realizada -285 folios entregados en septiembre de 2010- se advertía que los centros con Índice Socioeconómico y Cultural más bajo (ISC) obtenían cada año peores resultados, mientras que los de ISC más alto los mejoraban. Es decir, que aumentaban las desigualdades.
Es evidente, por tanto, que esa política que prometía mejores resultados y una disminución de las diferencias, sencillamente ha fracasado. Y, ante semejante realidad, no puede mirarse para otro lado, ni dejar de darse por aludido. Ese modelo de política educativa ha resultado ser un fiasco. Sin embargo, llama la atención el autismo de ministros y consejeros. Pues la famosa ley Wert no hace sino profundizar en la misma línea, mientras que en Andalucía no se aprecian cambios significativos. Ante la perplejidad que produce ver cómo se mantienen políticas claramente fracasadas, al estudioso le asaltan las dudas acerca de las razones de esa persistencia. Quizás sea, simplemente, que la política educativa abandona por incapacidad el complejo objetivo de la mejora de la educación, habiendo encontrado en la fórmula de la gestión empresarial de la escuela un magnífico conjuro, pues por la vía de la evaluación, autoevaluación y otros mantras similares, se permite trasladar a otros (los docentes) la responsabilidad de cumplir lo que ellos prometen".
F. JAVIER MERCHÁN IGLESIAS (Profesor de la Facultad de Educación de la Universidad de Sevilla)
viernes, 17 de enero de 2014
Lectura Recomendada: "Nadie vale más que otro" de Lorenzo Silva
Obra menor de la serie Bevilacqua y Chamorro. Se han unidos varias microhistorias que tratarán de cuatro asuntos: el rutinario, el familiar, el conyugal y el vecinal.
El título, "Nadie vale más que otro", está tomado del primero de los relatos, y "es una afirmación que me parece representativa del talante y la filosofía vital del sargento", declara Lorenzo Silva en el prólogo.
"Para nosotros nadie vale más que otro, señora. Nadie merece que lo maten y no haya quien se preocupe"(página 65).
Destaco el agradecimiento expreso que realiza el autor, a la única editorial que confió en él: Destino.
Asimismo, extraigo frases agudas de nuestro sargento de la Guardia Civil, a saber:* "El único coche que no puede robar un chori con oficio es el que no existe"(página 52);
* "Esa es la perdición del criminal, creer que no pueden atarse dos cabos que luego la casualidad más tonta se encarga de unir"(página 54);
* "Todas las muertes son deprimentes, pero cuando se trunca una vida joven, después de usarla para realizar deseos sórdidos, cuesta mucho encontrar la manera de volver a creer en los semejantes"(página 80);
* "En otra vida, me gustaría ser capaz de comprender a los jefes. Un día les sobran efectivos para prestárselos al primero que se los pide y al día siguiente les faltan para lo imprescindible"(página 38);
* "Una de las cosas que he aprendido es que no deben pedirse aclaraciones a una mujer, cuando se expresa de manera imprecisa. Y menos si es la mujer con la que trabajas a diario"(página 43);
* "La ignorancia, junto a la indiferencia, es la madre de casi todas las injusticias. Reducirla no es sólo una empresa pedagógica, sino un acto de higiene moral"(página 99);
* "Los niños saben conservar la ilusión, en medio de este horror que es la vida"(página 106);
* "Creo firmemente en el pecado original. El ser humano es culpable por naturaleza, porque en la inmensa mayoría de los casos, cuando hace una canallada, también pudo elegir no hacerla"(página 114);
* "A mí me gusta la vida cotidiana, y me desasosiega la excepcionalidad" (página 121);
* "La vida es mugre, cosas a media y gente que no sabe estar a la altura" (página 125);
* "Nunca metas paja en los informes; lo que no suma, resta y distrae" (página 193);
* "Pero Marcial Vázquez, gerente y propietario de aquella fábrica, no debía de haber leído al viejo ateo de Tréveris (Karl Marx), ni falta que le hacía para reírse de la bendita ingenuidad de aquel barbudo que creía que en el obrero alienado palpitaba la revolución, cuando en el obrero, como en el patrono, palpitan sobre todo la codicia y el miedo a la interperie"(página 195).
En definitiva, cinco euros bien aprovechados que te mantienen ocioso las tardes de una semana. SALUD.
P.D. Me resultó simpático que la cabo Chamorro, veranee como siempre en San Fernando. Detalle para la provincia de Cádiz.
miércoles, 15 de enero de 2014
martes, 14 de enero de 2014
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