He tardado dos años en leer este libro. Y se preguntarán el porqué. Es tristísimo, depresivo. Sabiendo que está basado en hechos reales, autobiográficos (Chester Himes, Misuri 1909-Alicante, 1981), se hace necesario mucho aguante y energía positiva, para una lectura profunda.
Nada me hace más daño que la pérdida de la libertad. Y esta obra trata, precisamente, de eso. Jimmy Monroe (preso número 57232) pasará más de seis años en la cárcel, pero sus vivencias serán eternas. El tiempo psicológico multiplica por mil el tiempo real. Todos los personajes que aparecerán en las trescientas noventa y siete páginas, estarán marcados de por vida, a saber: Rico, Walter, el Panoli, Lively, Blocker,...Todos con su Doctor Jekyll y su Mister Hyde internos, con sus luces y sus sombras, inadaptados para siempre.
"La piedra, el acero y el tiempo iban y venían, siempre eternamente iguales. Estaba harto de todo eso. Harto de escuchar, ver y sentir la ruindad y degradación de los presos. Harto de violaciones, harto de crímenes, harto del trabajo, harto de los gorilas, harto de las aberraciones sexuales"(pág. 241).
Al poco tiempo de entrar en la cárcel por un robo a mano armada ( aunque de poca monta ) un incendio hará que casi toda la población carcelaria fallezca en él, con escenas dantescas, vomitivas. A partir de ahí, ya no es la misma persona.
"Hace pocos días seguíamos vivos, sentíamos el amanecer; veíamos el destello de la puesta de sol, amábamos y éramos amados...Ahora sólo queda el hastío"."Así eran los días: indiferentes, impersonales, implacables, despiadados. Días a los que importaba un carajo la vida o la muerte de un preso"(pág. 243).
La novela da un giro de ciento ochenta grados cuando surge el amor entre Jimmy y Rico. "Pero desde que te conocí me ha sucedido algo curioso. No sé bien como describirlo; lo único que puedo decirte es que el horizonte ha dejado de importarme; ahora todo está en mi interior"(Pág. 325). La vida vuelve a cobrar cierto sentido. Vuelve a soñar con ir a Barcelona a ver las corridas de toros (pág. 328); descubre el encanto y la magia del cine (películas como "Cimarrón", "Cabalgata", "Ben Hur", "Vampiresas", "El virginiano", "Ondas musicales", "Skippy",...; se enamorará de actrices como Nancy Carrol, Clara Bow, y su favorita, Helen Kane); mejorará sus relaciones familiares - principalmente con su madre -, empezará a escribir - este libro que estamos comentando será uno de ellos -, y en definitiva, renace de un pasado de terror, brutalidad, crueldad, bajeza y asco. Volverá a sentirse un ser humano que jamás tendrá un reproche para la Vida con mayúsculas. No sé cuál sería la solución, pero la cárcel no sirve para humanizar a nadie. Foucault tenía razón. SALUD.
P.D. Mejor que cualquier tratado de psicología que pretende "vendernos la moto" de sus grandiosas soluciones y métodos. Lo regalo al primero que me lo pida. Sólo tengo un ejemplar pero sería una lástima que nadie más compartiera esta experiencia de vida.
