El primer dato es fundamental: Galicia tiene 1.498 kilómetros de costa. Más que Andalucía o Baleares, por ejemplo. "Desde barcos romanos hasta el Prestige. Se hunde de todo aquí"(13). "La magia que rodea algunas de estas historias de naufragios es discutible, pero sirve para ilustrar un mundo, una sociedad y una economía que creció durante siglos a la sombra de una mercancía fácil y gratis"(19).
Pero la cuna del estraperlo estuvo en tierra, concretamente, en A Raia Seca. A Raia Seca (la raya seca) es como se conoce a la frontera ourensana entre Galicia y Portugal, por donde se colaba todo tipo de mercancías: medicinas, dinero, comida, electrodomésticos, metales, armas y hasta inmigrantes. Permaneció en el limbo geopolítico hasta 1864 con el Tratado de Lisboa. El Couto Mixto se dividió entre ambos países. Fue el final de la Andorra gallega, un territorio independiente que duró ocho siglos, y que fue reflejado en el cine, de manera algo onírica, en la película de Rodolfo González Veloso, "Rayanos: los últimos gallegos indómitos"(22).
"La facilidad con la que la mercancía fluía de un lado a otro de a raia seca se explica, entre otras cosas, por la complicidad de la Guardia Civil. "El contrabando, sobra decirlo, no es que no estuviera mal visto: es que era una actividad respetada y prestigiosa. En la Galicia subdesarrollada de posguerra, el contrabando era también una medida de supervivencia"(24).
Decenas de familias ourensanas se hicieron ricas durante la II Guerra Mundial extrayendo el apreciado wolframio para los nazis (a 13 pesetas el kilo para venderlo a 300 pesetas, de aquellos tiempos). Negocio redondo.
Mientras los ourensanos usaban el monte y sus caminos para colar todo tipo de mercancías, en Pontevedra tenían el mar: a raia mollada (la raya mojada), el amplio estuario repleto de islotes y senderos que forma la frontera costera entre Galicia y Portugal en la desembocadura del río Miño. "El contrabando en a raia mollada fue el embrión del narcotráfico en Galicia"(27). Fueron estos primigenios contrabandistas los que instalaron toda una infraestructura y una cultura de estraperlo que acabó convirtiéndose en un escaparate de concurso cuando los carteles latinoamericanos buscaron una puerta para introducir droga en Europa. "Hasta hoy, los gallegos siguen siendo los favoritos de las organizaciones sudamericanas"(27).
Pero ojo al dato: las mujeres fueron las primeras contrabandistas organizadas, en concreto, las pisqueiras. "Las pisqueiras pastoreaban sus vacas de islote en islote -algunas de los cuales ni siquiera se sabía a qué país pertenecían- y pasaban la mercancía (azúcar, arroz, aceite y jabón) con facilidad. Con el tiempo las pisqueiras empezaron a pasar también kilos de café, cerillas y telas"(28).
"La penicilina se convirtió en la carga más codiciada y rentable, porque en aquellos años la tuberculosis no tenía piedad en las aldeas gallegas"(29).
Debe observarse que la ley de contrabando no se aprobó hasta 1982 (Ley Orgánica 7/82). Antes era considerado una falta, no un delito. Posteriormente, el cambio de legislación en 1986 debido a la entrada de España en la entonces Comunidad Económica Europea (CEE) hizo declarar los hechos prescritos. Los 600 años de cárcel y los 1,47 billones de pesetas que pedían de multa (más de 8000 millones de euros) se quedaron en nada.
"Tras aquella lección de impunidad el tráfico de tabaco vivió sus mejores años en medio de la absoluta y completa pasividad de gobiernos y autoridades"(74).
Y así poco a poco (hay muchísimas anécdotas en el libro) llegamos a los tiempos de O Fume. En Galicia se conoce al contrabando de tabaco como el negocio del fume (humo, en castellano). Los contrabandistas eran conocidos como "señores de fume". Y empezará la historia del famoso "Winston de batea", el que se escondía en el reverso de ellas, bajo el mar.
"Casi de forma imperceptible, esa mezcla tóxica de admiración popular y complicidad política, ayudará a sentar las bases de lo que, décadas después, degeneró en un sistema criminal casi mafioso"(37). Aquí se mencionan a una larguísima lista de implicados que sería excesivamente tediosa citar. Hay van algunos: Celso Lorenzo Villa (presidente del Celta en aquellos tiempos) como uno de los primeros capos gallegos del tabaco; Vicente Otero ,"Terito", "el primer cacique de la ría"(44); Nené Barral (alcalde del PP en Ribadumia), pionero en poner en contacto a los clanes gallegos con la mafia internacional del contrabando; Patrick Laurent, director comercial en Europa de R.J. Reynolds Tobacco Company, cerebro de toda la trama; Joseph Arrieta, encargado de trasladar el dinero en coche hasta Suiza; Manuel Abal Feijóo, "Patoco", el rey de las rías, símbolo de los lancheros; Pablo Vioque, narcoabogado que sabía de todo, Presidente de la Cámara de Comercio, financiaba a todos los partidos sin escrúpulos; José Luis Orbaiz Picos, quien cambió su vocación de guardia civil de tráfico por la de contrabandista en los 80; Juan Manuel Lorenzo Lorenzo, "Ferrazo", quien en 2008 puso fin a su carrera tabaquera tras firmar un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción, y con quien se cierra la etapa de los "señores do fume"; Luis Falcón Pérez, "Falconetti", partidario de enfrentarse al estado y a las autoridades usando la violencia;...).
De este modo las multinacionales del tabaco perfilaron tres poderosos socios a principios de los 80: los grupos griegos, la camorra italiana y los clanes gallegos."Las decisiones de todo este entramado se tomaban anualmente en el Gran Premio de Fórmula 1 de Montecarlo, donde alguna vez asomó la cabeza alguno de los capos gallegos. En los acuerdos se prorrateaban las posibles pérdidas. Sobraba el dinero."(48).
Según la estimación de los jueces de los años 80, un tercio del tabaco ilegal de Europa se movía a través de Galicia. "En realidad la Peseta Connection era un nudo en una maraña mucho más compleja. Ginebra era el epicentro, la lavandería nuclear de todos los criminales de Europa. Los contrabandistas de Arousa blanqueaban su dinero a través de los mismos canales que usaban ETA, la Camorra, la Mafia siciliana o los traficantes de armas del norte de África. Tal enredo de cables puso en contacto a los contrabandistas gallegos con ámbitos del narcotráfico. Las conexiones comenzaban a iluminar el camino"(50).
Vuelvo a recomendar la lectura de las numerosas y simpáticas anécdotas (como la celebración del día del Carmen de 1981 en Cambados que se retrasó un día para facilitar el contrabando; la historia del equipo de fútbol "Dejadnos Vivir"; "las tetas de los 100 millones de euros"; la historia de amor entre Adelaida (hija de Manuel Charlín) y Chis (de la banda rival); el cerdo de Romualdo que murió al zamparse los kilos de hachís que había escondido en su establo;...
Personajes estelares de la Fariña:
* Familia de "Los Charlines". Clan a la siciliana encabezado por el patriarca Manuel Charlín. Muchos de sus hijos, sobrinos y nietos continúan hoy el negocio de la cocaína y el hachís. "El Viejo" está actualmente en libertad.
* Marcial Dorado. Dirigió la mayor banda de contrabandistas de tabaco de Europa y la justicia lo acusó de narcotráfico en el año 2003. Las fotos del presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijóo en el yate de Dorado levantaron una polvoreda mediática sin consecuencias políticas. Actualmente está en prisión.
* "Sito Miñanco". El Escobar de la ría. Es el capo más poderoso que ha conocido Galicia, socio directo del cartel de Cali. Fue detenido en el año 2001 y actualmente cumple condena en segundo grado con la prohibición de pisar Galicia.
* Laureano Oubiña. El capo del hachís en Galicia. Encabezó una poderosa organización cuyo símbolo de poder fue el Pazo de Baión. Fue detenido en el año 2000 y sigue en prisión.
"Los clanes eran piramidales y jerarquizados, con varios niveles de mando. Se trataban de grupos muy cerrados y acceder a ellos fue una odisea para las fuerzas de seguridad. Si algo ha caracterizado siempre a los narcotraficantes gallegos es su opacidad, su secretismo y su brutal desconfianza ante cualquier movimiento extraño, algo habitual en movimientos mafiosos basados en lazos familiares y con códigos sociales estrictos. Esto lo convertía y los convierte en estructuras casi siempre inaccesibles y muy apreciadas por otras organizaciones asociadas a ello"(96).
Narcotráfico gallego en el siglo XXI. "La historia que contamos a continuación es un laberinto digno de un thriller mafioso. No se suelten en ningún momento del hilo si quieren salir vivos de esta ensaladilla de nombres" (300).
* "Os Lulús". Los dueños de la Costa da Morte. Actualmente, el clan más fuerte de Galicia.
* "Os Pulgos". Grupo familiar de Boiro que trabaja al servicio de clanes más grandes.
* "Os de Barbanza". No son un clan, sino diversos capos -casi todos de Ribeira- que acabaron en su mayoría desaparecidos. "O Carallán" y "Pelopincho" eran dos de los más importantes.
* "Os Carniceiros". Grupo pequeño y muy opaco de Vilanova, satélite de "Los Pasteleros".
* "Os Panadeiros". Pequeño clan de Ribadumia que trabaja para "Los Pasteleros".
* "Los Pasteleros". La última gran organización desmantelada. Actualmente, pendiente de juicio.
* "Los Oubiña". David Pérez, hijastro de Oubiña, es el actual líder del grupo. Está en prisión.
* "Os Burros". Discreto y hermético clan de Vilagarcía con numerosos y conocidos negocios legales.
* "Os Romas". Grupo reciente, de Cambados, liderado por un conocido empresario detenido en el año 2007.
* "Os Mulos". Uno de los clanes más fuerte, dirigido por "O Mulo", detenido en un zulo de su mansión de Cambados en enero de 2015.
* " Os Panarros". Otro grupo familiar, enfrentado desde hace años con "Os Piturros".
* "Os Piturros". Clan familiar de Vilanova con varias generaciones implicadas.
* "Los Charlines". La tercera generación mantiene, todavía hoy, al clan en activo.
* "Os Peques". La familia del histórico "O Peque" gestiona su enorme patrimonio heredado.
Personas a destacar por su labor contra la droga:
* Carmen Avendaño (tres veces intentaron asesinarla), portavoz y cara visible de la Asociación Érguete (Levántate, en castellano). Las concentraciones a las puertas del Pazo de Baión permanecen como el símbolo de la lucha que parte de la sociedad gallega emprendió contra el narcotráfico. "Un valor inaudito, tal vez nacido del sufrimiento materno, les hizo ponerse cara a cara con las organizaciones de narcotraficantes más poderosas de Europa. El estruendo fue total. Despertaron a Galicia. Levantaron a Galicia"(170).
* José Antonio Vázquez Taín, nacido en la bella Allariz (Ourense), auténtica pesadilla de los carteles colombianos.
* Virginio Fuentes, gobernador socialista de Pontevedra y una de las escasísimas voces de la política gallega que se alzaban contra los contrabandistas.
* la creación del GRECO (Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado).
Las conclusiones finales no dejan de ser preocupantes:
1. "Los colombianos necesitan a los gallegos"(269)
2. "Se trata de una guerra subterránea, un intenso juego invisible para el común de los turistas que cada verano degustan mariscos y se bañan en la playa ajenos a la película"(320).
3. "La fariña ha dejado un rastro poderosísimo en toda la zona. El dinero que se ha invertido y se invierte en las rías procedente del narcotráfico es incalculable"(344).
4. No se debe olvidar lo que todavía no ha terminado"(349).
Obra recomendada para conocer, de una vez por todas, lo que "se mueve" en esa tierra maravillosa de la que sigo enamorado, a pesar de la gente sin alma, capaz de matar a sus paisanos por dinero. Gracias a Nacho Carretero por aclararnos las cosas. SALUD.
P.D. He recopilado lo que me coge más de cerca en verano, en casa de mi cuñada, A Pobra do Caramiñal:
* en 2011, tirotearon a un pequeño narco que murió poco después en el hospital;
* José Manuel Vila Sieira, alias "o Presidente", narco de Boiro, llegó a tener escondidos 5000 kilos de cocaína en un zulo de Pobra;
* su más famoso contrabandista ha sido Celestino Ayala.
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