"En la vida, lo importante es la capacidad de responder ante el sufrimiento del prójimo." (Ludwig Wittgenstein)

viernes, 13 de julio de 2018

Sin palabras (Monumento de la Historia del Cine)

Ayer tuvimos la inmensa suerte de conseguir entrada para el último pase de "La pasión de Juana de Arco" de Carl Theodor Dreyer, dentro del ciclo Nocturama 2018 NUMAX (Santiago de Compostela).
Parece mentira que una película con noventa años pueda dejarte boquiabierto, sin palabras. Cada fotograma es una clase magistral de cine.

Vayamos al contexto.
Guerra de los Cien Años, siglos XIV y XV. En 1431, la joven Juana de Arco, después de haber conducido a las tropas francesas a la victoria, es arrestada y acusada de brujería. Ella declara haber recibido de Dios la misión de salvar a Francia, pero es procesada y condenada a morir en la hoguera.
A partir de ahí, ya no puedes dejar de ver las expresiones de cada personaje hipnóticamente. Es un cine al que no estamos ya acostumbrados. Los primeros planos de cada uno de ellos (recuérdese que es cine mudo) reflejan más emociones y sentimientos de los que expresan los actores y actrices de hoy día hablando.


Fascinante es poco decir de María Falconetti. Quedará en mi memoria sus mil y un rostros, sus lágrimas, sus ojos y su entereza moral. Y qué decir del resto del reparto. Imposible mejorarlo. Solo queda reverenciar esta genial obra de arte del emblemático Dreyer.


Reparto


Ahí va la ficha técnica de esta obra maestra de la historia del cine:
  • Título original: La passion de Jeanne d'Arc
  • Año: 1928
  • Duración: 110 minutos
  • Idioma original: Francés
  • Dirección: Carl Theodor Dreyer
  • Guión: Carl Theodor Dreyer, Joseph Delteil
  • Reparto: Maria Falconetti, Eugene Silvain, Maurice Schutz, Michel Simon, Antonin Artaud, André Berley
  • Montaje: Marguerite Beaugé, Carl Theodor Dreyer
  • Dirección de arte: Jean Hugo, Hermann Warm
  • Vestuario: Valentine Hugo
  • Fotografía: Rudolph Maté, Goestula Kottula
  • Productora: Societé generale de films (Francia)
  • Distribuidora: Institut Français


P.D. Tanto Celia como yo, nos acordamos de nuestra querida amiga Justa, que fue quien nos introdujo en la obra de Dreyer. Ayer estuviste con nosotros en el cine y compartimos lágrimas con la historia verdadera de una santa mártir. SALUD.

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