La Casa Mariñeira (Oficina de Turismo) ofrece estos días una ilustrante exposición sobre la vida marinera en A Pobra do Caramiñal.
Son más de ciento cincuenta años en instantáneas que lo dicen todo.
A Pobra no se entendería sin las industrias conserveras.
Las que dicen más son las impresionantes fotos en blanco y negro.
Tanto los túnidos como las bateas han dado de comer a medio pueblo.
Las imprescindibles mujeres que han envasado millones de latas de conservas.
El lugar es el idóneo para que esta exposición sea vista por todos los veraneantes.
Las cajas de pescados decoradas también tienen su punto.
La madera destaca por encima de todo.
El famoso cruceiro desde la planta de arriba.
Al fondo, el puerto de A Pobra.
Hundimiento de un barco en el pantalán.
Merece la pena la visita con algún paisano que te informe de los protagonistas de las fotos.
Parque infantil desde la terracita.
Está siendo un verano de contínuas actividades culturales y exposiciones varias. SALUD.
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