Extraordinaria miniserie (traducida en España como "CONDENA") de tres capítulos que te sumergen en la desagradable vida carcelaria. Cuando piensas que nos puede suceder a cualquiera de nosotros, te echas a temblar. MARK COBDEN (conmovedor SEAN BEAN) es un profesor de literatura que atropella a un ciclista en una mala noche. Le han caído cuatro años de condena.
Atormentado por la culpa, MARK, se verá inmerso en un mundo desconocido y hostil, siendo presa fácl para los reos más violentos y peligrosos. Muchos de ellos deberían estar en un centro psiquiátrico pero la administración no quiere o no puede.
ERIC McNELLY (sublime STEPHEN GRAHAM) es un funcionario de prisiones ejemplar que ayuda a todos los presos. Pero ni eso le servirá para caer en las garras del capo de la cárcel que amenaza con matar a su hijo y al que le darán una paliza casi mortal. Tendrá que llegar a un acuerdo con el mafioso para salvar la vida de su hijo. Duele ponerse en su lugar y como terminará la cosa. Lloré durante las últimas escenas.
LEWIS ARNOLD consigue una obra maestra desgarradora, negacionista en cuanto al sentido de la justicia sobre dos hombres buenos y padres honrados que asumen su desgraciado destino con una entereza admirable. No creo que yo soportara tanto. SALUD.
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