El viento frío mañanero ha sido una constante durante esta primera semana en Galicia.
El albariño con un buen cocido te hace entrar en calor.
A partir del mediodía si se hace más viable ir a la playa a pasear, tomar el Sol y bañarte.
Superar el inconveniente de la baja temperatura del agua es otro cantar.
Antes de ir a almozar merece la pena una 1906 con las vistas de la Ría de Arousa.
En A Pedra da Ra con mi cuñado para ver la puesta de Sol.
Cada tarde es un buen momento para reflexionar sobre la vida y la muerte.
A pocos minutos en coche es visita obligada el Faro de Corrubedo.
La puesta de Sol puede ser un momento único de intimidad espiritual.
A Pobra cuenta con numerosas calitas para disfrutar del verano.
A pie se puede pasar de una cala a otra según se te antoje.
Comer en un chiringuito de la playa de Cabío es un privilegio.
En pleno centro de A Pobra se conciencia al personal. SALUD.
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