Han sido ocho capítulos sorprendentes, llenos de humor negro, escuela de teatro y pura acción. Máximo entretenimiento desde el minuto uno.
BARRY (Bill Hader pletórico) interpreta a un asesino a sueldo que se desvive por hacerse actor de teatro. Aunque lo intenta, no puede salir del círculo vicioso, siempre sucederá algo.
La detective (Paula Newsome) será la más inteligente de la policía durante los intensos y desconcertantes capítulos (de media hora de duración aproximadamente).
Los dos capos chechenos no tienen desperdicio (Glen Fleshner como Goran Paznar). La lucha contra la mafia boliviana ("los bajitos") dejará un reguero de cadáveres.
Sally (Sara Goldberg) es una mujer obsesionada por llegar a ser actriz. Su relación con Barry será de ida y vuelta.
El manager de Barry (Stephen Root) es uno de los mayores caraduras que ha dado la comedia televisiva de los últimos años. Recibirá más golpes que un saco de boxeo.
El profesor de Arte Dramático Gene Cousineau (Henry WinKler) borda su papel, con sus críticas endiabladas. Enamorará a la detective con sus zalamerías.
Me pongo a ver la segunda temporada que promete más emociones con los poquitos que han quedado vivos. SALUD.
No hay comentarios:
Publicar un comentario