Hoy hemos cambiado la dirección hacia el barrio marinero.
Desde la calle SAN FRANCISCO llegamos a una de las calles más singulares de SANLÚCAR: la calle VOLAPIÉ.
Iniciamos su recorrido llenos de curiosidad.
Primer patio interior compartido por viviendas a la vieja usanza.
Seguimos andando y nuevas sorpresas.
Un coqueto pozo a la derecha.
Y un árbol demostrando el poder de la naturaleza sobre el cemento.
Sorprende una construcción blanquiverde de tres plantas.
Un largo pasillo lleva a otras casitas.
Nuevo pasillo cubierto y decorado con alegres macetas.
Después del recorrido laberíntico se regresa a la calle SAN FRANCISCO.
Ya es hora de buscar la puesta de Sol. SALUD.
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