Hoy ANXO me ha ayudado a descubrir callejuelas singulares de SANLÚCAR.
Las dos primeras sorpresas son calles con nombres de ríos.
La calle RÍO DUERO parece desde el principio que va a terminar en una casa.
La sorpresa llega al comprobar que se puede girar a la derecha entre dos paredes separadas por un metro escaso.
Giro a la izquierda para llegar a una casita de puertas y ventanas azules.
Finalmente se sale a la avenida Quinto Centenario.
La calle RÍO BIDASOA es más rectilínea y un poco más ancha.
Se puede pensar que no tiene salida.
De noche aquí no habría defensa alguna.
Cada día se descubren más encantos en SANLÚCAR.
Pasear con ANXO me está ayudando a conocer más a mi pueblo. SALUD.
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