Ya no valen las excusas ni ningún argumento. Éste es el peor ATHLETIC de la década. Cuando un entrenador quiere a sus colores debe darse cuenta del daño que puede causar, lo más pronto posible. Nada funciona. Ya son cuatro meses de jugar a nada, de empeoramiento progresivo, de dudas e incertidumbres.
Hace falta un revulsivo desde el puesto de entrenador. Ojalá KUKO tenga la dignidad y el amor por sus colores, dimitiendo. SALUD.
P.D. Todo lo dicho me duele porque soy entrenador. También dimití a la tercera jornada de Liga ( temporada 2013-2014 en el Sanlúcar Féminas ) cuando vi que mis jugadoras no progresaban adecuadamente. Te hace más digno y demuestras amor por el club. No se debe esperar tanto.
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