Simbólica imagen de lo que se pretendía hoy: ayudar a la Fundacion ARAS corriendo solidariamente unidos, la nueva generación y los abuelos.
Cada corredor compró un papeleta de un euro cuyo dinero irá destinado a una nueva residencia de ancianos.
Instante de la apertura de la puerta de salida ante la atenta mirada de la junta directiva de la Fundación.
La línea de meta a la que llegaron los chiquillos después de una vuelta al perímetro del centro.
Organizadamente, desde infantil de tres años hasta los sextos, todos pusieron la misma ilusión.
La afluencia de la Comunidad Escolar fue masiva acompañada de un espléndido tiempo.
Se movieron las piernas, el corazón y la solidaridad. MUCHÍSIMAS GRACIAS. SALUD.
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