No llega a los setecientos habitantes en un laberinto de callejuelas frente a la Ría de Arousa.
Su paseo marítimo bien merece un recorrido pausado.
Veremos pequeñas calas, casas pegadas al litoral, barcos fondeados cerca del puerto, la piedra de la Aroña, las playas del Porto y Gavoteira.
Este pueblo no se puede entender sin la mágica Ría de Arousa.
Han sido cientos de años de una relación de supervivencia.
Es prácticamente accesible para personas con movilidad reducida.
Me impresionó este graffiti callejero recientemente finalizado.
Te sorprende durante la vuelta del paseíto la metafórica obra de SOKRAM.
Cubre la pared de la primera escuela unitaria que tuvo ESCARABOTE.
Ahora es una Escuela de Remo que ha dado hasta un campeón del mundo: CRISTIAN SILVA.
Quizás otro día pruebe sus aguas.
Bandera de forofos del CABO CRUZ.
Simpático elemento floral decorativo de una casita junto al mar. SALUD.
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