Regalo sorpresa de verano de nuestra amiga, Concha Caeiro, la francesa. Cómic del genial FRANQUIN terminado en el año de mi nacimiento (1963) y comentado por Hugues Dayez. Detallazo como siempre. GRACIAS.
Aparecerán los famosos Spirou, Fantasio, el Marsupilami y Spip, la ardillita sabiohonda. Los temperamentos humorísticos de Franquin y de Greg (su guionista ayudante) se complementan cada vez más a medida que avanza la historia.
Todo comemzará con un accidente fortuito que precipita la historia: Marsupilami se traga un transistor que creará interferencias en un radioaficionado que se comunica con el rey de Bretzelburg.
El título vendrá dado por esas interferencias que en el mundillo de los radioaficionados se denomina QRN. Franquin dibuja aquí un impresionante Mercedes 220S.
Switch será el coprotagonista junto a Spirou de la recuparción de su amigo, secuestrado por error por la policía secreta de Bretzelburg. Por otra parte, el cínico general Schmetterling, intentará mantener su posición de poder en el autoritario país.
"Desde que dibujo siempre me ha gustado dibujar el movimiento, me gusta que haya desplazamiento, ruido, que pasen cosas en mis viñetas" confesó en cierta ocasión Franquin.
La guerra fría llevada al paroxismo humorístico. "Solo puede hacerse humor como es debido con cosas que, de ser ciertas, serían aterradoras" (Greg).
Evocación de la tortura, privaciones para una población sometida a un régimen totalitario, manipulación de un monarca embrutecido con calmantes..."QRN en Bretzelburg" es, sin dudas, la aventura más "política" de Spirou.
Al final, el rey Ladislas de Bretzelburg y la princesa-presidente de Maquebasta no son dictadores, sino ingenuos manipulados por sus consejeros militares Schmetterling y Farfalla.
Las ciento treinta y cinco páginas no tienen desperdicio y cada relectura te hace ver detalles nuevos. Esta formidable tragicomedia sobre los absurdos generados por las dictaduras demuestran la genialidad del dúo Franquin-Greg.
Además del sentido del humor y el perfeccionismo, Greg y Franquin tenían otra cosa en común: su antimilitarismo. Todo el álbum es buen ejemplo de ello.
Agradezco de nuevo a Concha el que me haya abierto los ojos a un autor del que prácticamente desconocia todo. SALUD.
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