Siguiendo la mano experta de Marco Oliva, nuestro recorrido empezó con un poquito de historia de la Sanlúcar descubridora, y el próximo Quinto Centenario, de la Primera Vuelta al Mundo.
La segunda parada estuvo dedicada a las góticas Covachas. Los dragones impactaron a los más fantasiosos.
En la Iglesia de la Merced fuimos sorprendidos por una bella exposición de trabajos artísticos de los diversos IES sanluqueños.
Marco Oliva tuvo mucha paciencia con nuestro alumnado - todo hay que decirlo - que se portó muy bien.
La casualidad hizo que visionaran la última materia estudiada en matemáticas: los cuerpos geométricos. Recordaron las explicaciones de los sólidos platónicos: tetraedro (fuego), octaedro (aire), hexaedro o cubo (tierra), icosaedro (agua, lo masculino) y el dodecaedro (quinto elemento, éter, lo femenino).
La estatua original de María Luisa protegida - en el Palacio de los Duques de Orleans - de los numerosos desaprensivos que casi la destrozan hace pocos años.
Patio del Palacio -actual sede del Ayuntamiento-.
Los chavales hicieron muchas preguntas a Marco Oliva, sobre todo, de los posibles pasadizos secretos.
Ante la portada gótica de la Parroquia de la O todos mirábamos extasiados hacia la torre.
Y así llegamos a la última parada: nuestro hermoso Castillo de Santiago. Agradecemos a Marco Oliva su atención y amabilidad. SALUD.
P.D. Sobresaliente cum Laude a nuestro jefe de expedición - D. José Manuel De la Torre - que nos llevó a establecer una marca increíble: catorce minutos de adelanto sobre el horario previsto. Se nota que es un extraordinario senderista.
A las niñas y niños de 4ºA y 4ºB, un fuerte aplauso por su buen comportamiento. Chapó.
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