Echaré de menos la lectura de La Voz de Galicia junto a mi 1906.
Añoraré la piedra mojada de Santiago y los paseos reflexivos.
Degustaré vinos de excelente calidad.
Saborearé productos del mar exquisitos.
Y siempre con la mirada hacia la Luz.
P.D. Debo relativizar los problemas que tendré en mi regreso al colegio. Intentaré ser paciente, lúcido y resistente a los nuevos planes caóticos e infames que alguna mente preclara y "bien pagá", intentará meternos con calzador. ¡Que Dios nos coja confesados!
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