Aprovechando que unas amigas hacen recitales de cantares gallegos por toda la geografía nacional e internacional, decidí acompañarlas en su bolo a Portugal. Saliendo de Pobra a las once de la mañana, comimos en el restaurante Fortaleza (Rúa Apolinário da Fonseca nº29) en Valença. Su bacalao y sus arroces quitan el sentido.El viño verde ha mejorado notablemente desde la última cata.
De ahí partimos a nuestro hotel en Braga -al lado de la estación de tren-.Barato (32 euros) y con todas las comodidades deseables.Una hora para acicalarnos y directos a la cercana Celeirós. El festival folklórico empezó a las nueve de la noche y terminó cerca de las dos de la mañana.
Resulta imprescindible la visita a la fortaleza en Valença do Miño.
San Teotónio, primer santo portugués (1082-1162)
Estación de tren de Braga
Lugar de encuentro de grupos folklóricos portugueses y españoles.
Grupo folklórico portugués Granja do Ulmeiro.
Desfilaron por las calles de Celeirós todos los grupos antes de actuar.
Primera actuación de la tarde.
Ya en visita familiar quisimos conocer" in situ" a la que llaman Venecia Portuguesa. Media un abismo entre ambas Venecias pero es simpática y muy alegre. Necesario recorrer los canales en la góndola típica -5 euros mayores y 3,5 niños- durante 45 minutos con un gondolero que te hace sonreír a cada instante. Amabilísimo. Fue él quien me recomendó el restaurante Mercantel donde pudimos degustar pescados de la zona, queixos varios y, por supuesto, bacalao a la brasa. Noté la rivalidad entre los cerveceros del norte del país - prefieren la "SuperBock" - y los del sur - se inclinan por la "Sagres" -.
Sepulcro medieval en el museo de Aveiro.
Santa Juana, emblema patronal de Aveiro.
Góndolas portuguesas en una ciudad de largos canales.
Vista de un canal desde la ventana del restaurante Mercantel (especial en peixes)
Monumento al marinero en pleno centro de la ciudad.
Los famosos palheiros -casas veraniegas de vivos colores a franjas -. Qué magníficas playas poseen aquí. Por la izquierda, las imponentes dunas de la zona conocida como Costa Nova, con aguas muy frías, arenas finas e ideal para surfistas y amantes del deporte marítimo. Por la derecha, la zona denominada Barra, cerca al faro, más familiar y de aguas tranquilas, ideal para los niños. Eso sí, el agua no sube de los trece grados.En los restaurantes cercanos recomiendo la dorada a la sal. Excelente.
Inmensa playa de Costa Nova con unas dunas grandiosas.
Faro de Aveiro, el más alto de Portugal y quinto del mundo.
Terminado en 1894
Vista frontal
Vista al entrar en la plaza
P.D. En pocos países se siente uno tan hermano con sus habitantes como en Portugal. Intervenidos desde hace un año, necesitan levantar la cabeza. Destino turístico solidario.Visítalo.SALUD.
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