Han sido ocho capítulos que llegan al corazón directamente.
LILA y LENÙ llenan la pantalla con sus complejos personajes nacidos en la miseria del Nápoles de la posguerra.
RAFFAELLA CERULLO (Gaia Girace) y ELENA GRECO (Margherita Mazzucco) siempre han luchado por superar el determinismo de su barrio.
Empezará con la boda de LINA y STEFANO e irá mostrando las vicisitudes a ambas amigas en unos años oscuros y tristes.
El director, SAVERIO COSTANZO, no sólo mostrará el barrio y sus injusticias (primera temporada) sino la de toda Italia (Ischia, Amalfi, Pisa), en la que no deja de colarse la violencia que aniquila todo esfuerzo de las amigas.
La relación entre ambas protagonistas es puro magnetismo sobre el papel y sobre la pequeña pantalla, a pesar de que la narrativa de FERRANTE no luce de forma tan brillante en algunas ocasiones.
Altamente recomendable (por los recuerdos comunes) para los que nos aproximamos a los sesenta años. SALUD.
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