Tras visionar los ochos capítulos, de la magnífica tercera temporada, tenemos deseos de más. Queda por terminar la asombrosa obra de ELENA FERRANTE, "Dos amigas".
Todo confluye para una sensacional serie: buen guion, diseño de producción óptimo, estilo visual perfecto e interpretaciones geniales.
Las contradicciones de sus complejos personajes femeninos no dejará indiferente a ningún telespectador. La relaciones entre LILA y LENÚ tiene una carga de naturaleza retorcida difícil de entender.
En medio de una ITALIA convulsionada con el Mayo del 68. Contemplaremos un mundo cambiante, revolucionado desde el feminismo radical hasta el terrorismo de los fascistas y de la extrema izquierda.
Las dos amigas cambiarán intentando diferenciarse, mientras se anhelan y se rechazan, se odian y se necesitan queriendo ser mejores, construyéndose una a la medida de la otra.
Queda saber cómo avanzará el destino de ELENA tras romper su matrimonio y lanzarse loca de amor a otra vida con NINO. Impacientes esperaremos la cuarta temporada. SALUD.
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