En Porto do Son me encontré con un curioso Museo.
Los recuerdos, como las aguas del mar, vienen y van.
En este Museo, se atrapa y guarda los recuerdos de una tierra ligada desde siempre al mar.
Antiguas artes de pesca, imágenes de tiempos que ya no volverán, historias contadas por sus protagonistas.
El Museo es un lugar para sumergirse en la esencia marinera de Porto do Son y conocer los modos de vida de la Ría de Muros e Noia.
Recuerdo de las consecuencias del infausto Prestige.
Horno central que adorna el centro del Museo.
Tradicionales artes de pesca y marisqueo.
Se hace necesaria la conciencia ecológica para preservar el paraíso gallego.
Pesca, vida a bordo, historias de naufragios.
El día a día y los momentos más duros en la mar.
A unos tres kilómetros del Museo está el Castro de Baroña.
El marisqueo en la costa, oficios seculares que esconden el alma marinera de Porto do Son.
Fotografías de la entrada que ya te ponen en situación.
Ancla de un famoso barco que naufragó en la costa.
La voz de los más veteranos nos lleva a tiempos pasados.
La lareira, la infancia.
Merece la pena una visita a este Museo de la Memoria Mariñeira. SALUD.
No hay comentarios:
Publicar un comentario