Otro día nublado que aprovechamos para visitar A Illa de Arousa.
Escuela primigenia de una isla que ya fue habitada durante el Paleolítico y la Edad de Bronce.
Una de las visitas obligadas es el FARO DE PUNTA CABALO.
Construido en 1852, ha sufrido muchas reformas a lo largo del tiempo hasta lo que vemos hoy, albergando un restaurante.
Recorrerla a pie o en bicicleta tiene un encanto especial.
Recordemos que A ILLA está unida a Vilanova por un puente de casi dos kilómetros.
Se independizó de Vilanova de Arousa en 1997 y es el concello más joven de Galicia.
Se pasa por las playas de A Canteira, Tarais, Riason, Agullón, Muro da Vela y A Sapeira.
Otra visita obligada es el Mirador de O Con do Forno, también conocido como el Mirador de O Santo, por la escultura del Corazón de Jesús.
La subidita hasta el Mirador se las trae (imposible después de comer).
Vistas impresionantes de toda la Ría hasta O Grove.
El famoso puente ha traido un desarrollo económico y un aumento de la población hasta superar los cinco mil habitantes.
Selfie desde el Mirador, medio muerto.
La Playa de A Secada es una de las más populares de toda la isla, de 420 metros de longitud y bandera azul.
Aún nos quedó para otra ocasión el Molino de mareas As Aceñas y el maravilloso Parque Natural de O Carreirón. SALUD.
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