"En la vida, lo importante es la capacidad de responder ante el sufrimiento del prójimo." (Ludwig Wittgenstein)

martes, 1 de enero de 2019

Lectura Recomendada: "Final y últimas andanzas de Rafael el Lejía" de Juan Sebastián Coloma

Opera prima de Juan Sebastian Coloma, muy bien escrita y con toques costumbristas perfectos. Novela caleidoscópica y coral, donde cada personaje contará su versión de los hechos sobre Rafael el Lejía. "Tomaba Rafael la metadona desde hacía años, muchos años, y, sin embargo, nunca llegaba a dejar del todo la heroína, ni el rebujo"(23).
Las trescientas veinticinco páginas del libro recuerdan continuamente a la antiquísima novela picaresca. Es todo un lujo que Juan Sebastián Coloma la haya rescatado tan magníficamente.
"Rafael era un cliente de los de toda la vida y en quien se podía confiar. Sobre todo en este mundillo en el que no puedes fiarte ni de tu madre"(49).
Rafael el Lejía, un pobre infeliz, entrará - por miedo al inspector Pascual - en una vorágine de la que no podrá salir. "Ya sé que eso no parece lógico, pero así, una especie de miedo, no de lo real: de que te metan en prisión, te maten o que te hagan esto o aquello, sino una especie de miedo en esencia, puro, como una pastilla o mejor en un bloque como de jabón, miedo a algo que no sabías qué era y que por eso daba más miedo"(180).
Todo gaditano de pro debería leer esas últimas andanzas de Rafael el Lejía.

Aspectos Rafael el Lejía:
* 58 años, nacido en Cádiz
* Rostro afilado, nariz aguileña, ojos negros, redondos y pequeños.
* Piel curtida por la mala vida de pescador y por ser toxicómano.
* "Flaco hasta la definición del término mismo"(20).
* Aire de macarra de los ochenta.
* Sirvió en La Legión de Ceuta.
* Ha pisado El Puerto II, en varias ocasiones, "por algún error de cálculo"(21).
* Vive en la calle San José, junto a su madre, su hermana, su cuñado y su perra Valentina.
* Tiene una mínima pensión no contributiva, fruto de una incapacidad laboral por hepatitis C y el VIH.
*"Rafael era un producto netamente gaditano"(21).
* "Pues para el viejo yonqui, las tramas eran como ríos sin cuyos afluentes, regatas y torrentes, el río mismo deja de existir"(241).




Otros personajes:

* Juan, el cuñado, hombre apocado y muy flaco, bajo de estatura, moreno de piel y con el pelo oscuro ya escaso en la coronilla. "Era uno de esos hombres para quien las situaciones se convertían en deberes, las obligaciones en misiones a cumplir, y las desdichas en meras masas que si no podían tragarse o empujarse, siempre se podían rodear, dejarse en un lado en el  que molestaran lo menos posible y acomodarse a convivir con ellas"(78).
* Esther, la abogada de Rafael. "Fue la última persona a la que Rafael, después de toda su peripecia, aún consideró su amiga"(17).
* Inspector Pascual, alto y delgado, con la cara huesuda. Creía que iba a ascender pronto en Cádiz hacia otros puestos mejores. "Era siempre el primero de su unidad e incluso del turno de mañana en llegar a comisaría"(26).
* Nene de Loreto, confidente de Pascual.
* Valentina, perra pastor alemán de Rafael.
* Antonio el Búho, funcionario de Diputación, gordo con exoftalmia por hipertiroidismo, compra droga a Rafael.
* Luisa la Lotera. Trafica con drogas y loterías clandestinas.
* Celestino, primo de Luisa la Lotera, un liante  de cuidado.
* Manolo, el camamero. "El bar se fue al garete en dos días, mi mujer me dejó, me quedé con las deudas y sin el subsidio...En fin, un desastre"(53).
* Pepa, ex mujer de Manolo.
* Luis, el Tajarina, "la viva imagen del enganchado hecho polvo de los años ochenta y noventa"(65).
 *Fopiani, policía.
* Luisín, una institución en El Barrio de Santa María. Trafica con hachís desde hace años.
* Comisario, "hombre de la vieja escuela, con todo lo que ello implica de negativo"(109).
* De León, uno de los sindicalistas liberados de la comisaría. Metro ochenta y anchura de armario.
* María Luisa, hermana del Búho. Muy guapa.
* Doctor Antonio León, de Neumonología del Hospital Puerta del Mar. Trata a Rafael.
* Fernando Gamborino, abogado de Pascual.
* El inspector Perea, bruto como él solo.
* El Decano del Colegio de Abogados, listo como una serpiente.
* Sebas Bermúdez, amigo de confianza del Decano.




Frases lúcidas:
* "El menudeo, sí, era un delito, pero para él estaba casi disculpado puesto que según lo decía, eso no hacía daño a nadie y a él, en cambio, lo sacaba de apuros"(23).
* "Como aquí no se vive en ningún sitio"(24).
* "Uno a veces se harta de cosas y los demás no comprenden que pueda enfadarse porque esas cosas les parecen consustanciales a uno mismo. Pero nada, a la gente lo que le va es el cachondeo y el mofarse del mal ajeno, que parece que es lo que más motiva"(37).
* "Una nunca se puede fiar de los engachaos. Eso es el evangelio mismo"(43).
* "Y es que los quinquis viejos siempre están llenos de manías raras"(49).
* "Quien da pan a un perro ajeno, se queda sin pan y sin perro"(74).
* "Yo siempre lo he dicho, que en esta vida no vale la pena correr detrás de las cosas a lo loco, ni querer cogerlo todo de una vez, sino que poco a poco, la vida pone a cada uno en su sitio"(84).
* "En este mundo la vida es dura y hay que mirar primero por uno mismo, luego por los de uno, y los demás, allá les jodan"(104).
* "Pues nada hay más entretenido y duradero que la afición de aguardar algo que no se sabe qué es, pues siempre puede llegar, a cualquier hora y en cualquier parte, y eso justifica una alerta plena, un deseo nunca colmado y una prórroga eterna de hacer cualquier otra cosa que no sea esperar"(141).
* "Y es que no te puedes fiar ni de lo que recuerdas porque la gente somos tan falsos y queremos dejar las cosas tan atadas, que incluso a nosotros mismos nos mentimos al recordar nuestra historia"(154).
* "Pascual pensaba que ese miedo obedecía a que todas las personas tienen algo que ocultar, algo que está dentro de ellos, escondido como un mal instinto, algo que temen que se sepa"(187).
* "Al poco le trajeron un caldo de pollo, que es sabido por todas las madres del mundo que es el remedio infalible para cualquier enfermedad desde el resfriado común o la amigdalitis, hasta la peste bubónica o la lepra"(203).
* "A todo se habitúa uno, incluso al miedo, y cuando uno se acostumbra al temor llega a un estado en el que cree perderlo"(253).
* "En este país el que tiene padrino se bautiza como ha sido toda la vida"(263).
* "Así son las malas noticias, que vuelan como si llevaran cohetes en el culo"(281).

Le deseamos toda la suerte del mundo al juez, Juan Sebastian Coloma, quien estuvo en la IV Semana de Novela Negra de Sanlúcar. Aquí, sonriente junto a la escritora holandesa, Ellen Gerretzen.

P.D. La reflexión de Rafael el Lejía sobre la mentira, no tiene desperdicio: "Porque la gente habla mal de las mentiras, pero yo creo que sin ellas no se podría vivir, no habría sociedad, que nos mataríamos unos a otros más aún de lo que nos matamos, a lo bestia vamos, y otros muchos, muchísimos creo yo, se pegarían un tiro para no tener que seguir aguantándose con su verdad real, así a pelo sin un mínimo velo troloso que la tape"(181).

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