Tiene lo mejor de Raymond Chandler (sus diálogos caústicos), de Dashiell Hammett (la violencia sin paliativos) y de Vázquez Montalbán (su humanismo y los barrios de Barcelona).
Pongamos un ejemplo de cada:
Chandler
- "Una persona como tú no lo entenderá nunca, Ruth.
- No pierdas la esperanza, a veces hasta los animales entienden" (página 79).
Hammett
El enorme Colt Phyton de Méndez es apología contundente ("Con una de sus balas no sólo matas a un tío, sino que cambias de sitio una casa"-pág. 86-).
-"Si te mueves, no sólo te atravieso, sino que tumbo la pared" (pág.88).
Vázquez Montalbán
" Tú y yo pertenecemos a un mundo en el que sólo somos dos cosas: consumidores de algo e instrumentos de algo. No somos útiles como seres humanos, y a veces pienso que no somos seres humanos: sólo consumimos lo que fabrican otros y fabricamos lo que otros consumirán. Para ambas cosas hace falta capital, y los que mueven el capital necesitan ser defendidos. Tú y yo somos peores que los otros. Somos instrumentos de los instrumentos"-pág. 152-.
"Créame, los barrios cambian y entierran su memoria. Ahora sólo quedan cuatro viejos que lo han visto todo y sólo aspiran a morir en su calle, y cuatro nenas que no han visto nada y sólo aspiran a huir de su calle"-pág. 109-.
Esta extraordinaria obra de González Ledesma se sitúa en la Barcelona del siglo XXI, y tiene al comisario Méndez, como protagonista más destacado. Todo comenzará y terminará con dos lápidas que llevarán inscritas la palabra SABIO (por Juan Miralles Cuesta, muerto a los tres años de edad) y SABIA (por Eva Expósito). Entre ambos momentos, la incertidumbre sobre la vida y la muerte, atenazará a todos los personajes. La venganza se sirve fría y el miedo a morir late a cada segundo. Nunca se sabrá quien será el próximo en caer. Ninguno quedará indemne.
"La casa lo ha soportado todo, amigos míos, desde las bombas hasta la pobreza y la ruina, pero no ha podido soportar la especulación porque ahora, amigos míos, el terreno vale más que los pisos (y más, por supuesto, que los vecinos y sus almas). Todo el edificio va a ser derribado para levantar otro más alto, en nombre de la grandeza de la ciudad. Porque ahora, sépanlo ustedes, estamos en la Barcelona rica, estamos en el siglo XXI" -pág. 10-.
Características de Méndez:
* está al borde la jubilación, siempre vestido de oscuro y siempre con libros en los bolsillos;
* "soy uno de esos policías sin nombre que visitan los sitios varias veces, porque los sitios hablan" (pág. 21);
* es partidario de la justicia directa del pueblo;
* piensa que los bares son estupendos para la vigilancia gatuna ("Se permitía fumar. Qué coño, allí estaba lo que quedaba de la vieja España de la cazalla, el pitillo y los muslos de la parienta. Un cartel en la puerta lo decía claramente: se insultará al que no fume" -pág. 230-);
* le gusta el orujo paisano -sin duda traído a pie desde Galicia, haciendo la ruta de las iglesias románicas- y el whisky Macallan - que tan bien recordaba la pureza de las aguas de Escocia -;
* sigue creyendo en las calles y sus mujeres ("Había visto a demasiadas mujeres mirar un día de forma gozosa y durante cuarenta años con la mirada muerta"-pág. 115-);
* ha aprendido el oficio en las esquinas, no en las academias ("En las esquinas de los viejos tiempos o aprendías o te mataban" -pág. 118-);
* debe dinero a la mitad de los libreros de Barcelona.
Protagonistas principales:
* Omedes (uno de los dos atracadores que asesinaron a un guarda jurado y a un niño de tres años, que huyó con el botín y nunca fue capturado) quien será el primer cadáver por un tiro en la nuca con una 38. "No tenía oficio y era un mal parido. Pasó la niñez en el correcional, la pubertad en la cárcel y la juventud en la casa de madame Ruth.
* madame Ruth (poderosa sabedora de los secretos sexuales de media Barcelona pero en sus últimos años de vida. Busca a alguien que le practique la eutanasia.)
* Monterde, comisario principal, amante de los puros Montecristo Edmundo ("Esta puñetera ciudad está llena de gente que quiere matar y gente que quiere morir. Podrían ponerse de acuerdo"-pág. 236-).
* Miralles, guardaespaldas y padre del niño fallecido, " diez en serenidad, diez en tiro y cero en ganas de vivir"-pág. 45-. Gana pasta, pero la gasta en cosas que nadie diría (donativos a los orfalinatos, educación pagada para algún niño del barrio, ropa nueva para los chavalitos que la necesitan,...).
* Escolano, el abogado arrepentido, "¿Puede un abogado llegar a tener la sensación de que al salvar a su cliente ha condenado a toda la sociedad?¿Se puede sentir sucio y hasta culpable?" -pág. 50-.
* Mabel, María Isabel Lizcano Riera, la encargada de cuidar a madame Ruth, con "esos ojos tan grises y helados que parecen resumir el odio de todas las mujeres sometidas"(pág. 37).
* ERASMUS, Leónidas Pérez, coautor del atraco, atrapado y que cumplió condena. Rehizo su vida convirtiéndose en un rico mafioso. ("La vida es para disfrutarla, amigo, y para sacarle todo el jugo, porque cuando llegas al final se acaba el plazo de garantía, y ya no te dan otra"-pág. 49-). Su frase repetitiva será: "Las cosas son las cosas".
* Julián Andrade, ya muerto ("Se había dedicado durante años al Tribunal Tutelar de Menores, un trabajo aparentemente bueno, pero en realidad uno de los más duros a que puede someterse la conciencia humana. Porque Andrade había tenido que ver niños ladrones que lloraban al ser detenidos, padres que se empalmaban ante sus nenas, y nenas perforadas en casas clandestinas, que al ser halladas aún le movían la lengua. Andrade lo ha visto todo- pensó Méndez -. Ni siquiera podrá descansar en paz"-pág. 110-.
* Óscar Ceballos, traficó con menores, trabajó en un club de alterne, un chuloputas.
* Daniel Bermúdez, violador y asesino de dos niñas, también liquidó a su mujer porque le había sido infiel.
* el camarero de La Anticipada, auténtico filósofo de la vida.
"Y tu mujer se dio cuenta, de pronto, de que la ciudad era, el fin y al cabo, con toda su historia, un escaparate de las cosas que ella no tenía. Y los hombres de las ciudades, David, dependen aunque ellos no lo sepan, de los escaparates de las ciudades que habitan"-pág. 202-.
* El Pajitas, "En las cárceles no hay oportunidades para los desgraciados, señor Méndez. A ver si piensa que allí todos somos iguales y reina una especie de justicia social. Allí existen los presos con dinero, que son los amos, y los presos sin dinero, que son los criados y hasta a veces son las putas. Hay más desigualdad entre dos celdas de la cárcel que entre un edificio del Paseo de Gracia y otro de La Mina"-pág. 204-.
Citas escogidas de humor fino:
1. "La casa de que le habló tiene tres pisos, dos árboles centenarios y un perro dogo que en cuanto te mira ya puedes ir llamando al teléfono rojo"-pág. 18-.
2. "Le propuse un par de cosas que él, pese a venir de una extensa familia de monjes inseminadores y caballeros empalmados, aún no conocía. Quedó entusiasmado"-pág. 35-.
3. "Se ve que Miralles tenía una puntería de mil pares de cojones, pero de lo que no cabe duda es que el examen psicológico se lo hicieron por encima y con la punta del nabo"-pág. 44-.
4. "Y es que la capacidad de sufrimiento humano es infinita, y quienes creen en Dios tienen todo el derecho a creer que Dios se ha tomado un año sabático"-pág. 75-.
5. "En los impulsos irreflexivos de una persona está su verdad"-pág. 78-.
6. "Tienes que ser muy buena persona. No, la pena no conduce a la bondad, sino a la venganza"-pág.80.
7. Parece mentira que aún existan chicas tan perfectas en los barrios populares, donde como todo el mundo sabe, nadie gasta en corporaciones dermoestéticas ni en masajes con baba de mariposa"-pág.82-.
8. "Iba disfrazado de hijo de puta. Por eso no se me ve"-pág. 88-.
9. "...había llegado a la conclusión más feliz del mundo, que es la de que no había que hacer nada porque cualquier solución es mala"-pág. 92-.
10. "Bebió un sorbito de aquel brebaje ecológico, recomendado seguramente por las asociaciones de viudas de ecologistas"-pág. 105-.
11. "...porque en este mundo donde todo es mecánico sólo dos cosas se hacen aún rigurosamente a mano: un cigarro habano y una paja" -pág.202-.
Termino con dos lúcidas reflexiones de Miralles: "En los barrios pobres llueve diferente, en los barrios pobres,la única poesía es la lluvia"(pág. 150). "A los enfermos hay que mentirles, hay que mentir también a los enamorados, a los votantes, a todos los electores, a los que empiezan a moverse en la vida, a los que han dejado de moverse en ella. La mentira es el mayor invento social, porque de ella nacen el consuelo y la esperanza"(Pág. 241).
Lean esta maravillosa novela negra y disfruten. SALUD.
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