"En la vida, lo importante es la capacidad de responder ante el sufrimiento del prójimo." (Ludwig Wittgenstein)

viernes, 8 de marzo de 2024

Lectura Recomendada: "Bajo tierra seca" de César Pérez Gellida

 

Auténtica obra maestra de cuatrocientas noventa y una páginas. Novela negra westerniana  con la femme fatale (ANTONIA MONTERROSO) más asesina y despiadada de la historia. CÉSAR PÉREZ GELLIDA se inventa magistralmente una rural noir (en contra de los fetichistas de la ciudad como eje de las novelas negras) desde unos hechos realmente acontecidos en los Estados Unidos con Brynhild Paulsdatter Storset. Nacida cerca de Tronheim, Noruega, el 11 de noviembre de 1859. Octava hija de un matrimonio de granjeros pobres. De estos pocos datos, CÉSAR PÉREZ GELLIDA, creará otra dimensión brutal, apocalíptica. Situémonos ahora en plena Extremadura a principios del siglo XX (1917) con una hambruna mortal que arrasa la población, entre Zafra y Almendralejo. La todopoderosa Viuda -dominadora de hombres- ha desaparecido entre las llamas de su hacienda. Era un imán para los hombres. "Estaba acostumbrada. Que ellas la miraran con profundo desprecio y ellos con descarado deseo era algo con lo que convivía desde hacía mucho. Lo suyo con los hombres le empezó a ocurrir cuando dejó de ser una niña y las líneas curvas empezaron a imponerse a las rectas"(52). ¿Qué habrá sido de ella?

El teniente de la Guardia Civil, MARTÍN GALLARDO, se desplaza hasta el lugar junto con el sargento PACHECO para investigar lo sucedido. JACINTO PADILLA, el capataz de la finca y antiguo amante de ANTONIA pasa a ser el principal sospechoso. Aparecerán una decena de cadáveres en el pozo de la finca. Para colmo, el mayor cacique de la zona, RAMÓN ACEVEDO, ha puesto precio a la cabeza de JACINTO. ¿Quién será el que acabe antes con él?

"Obsesionado con poseerla en cuerpo y alma desde aquel día, Jacinto Padilla, fue perdiendo el juicio hasta llegar a cometer las atrocidades por las que, casi con total seguridad, terminará pagando con su vida"(114).

MARTÍN GALLARDO emulará a JOHN WAYNE o a GARY COOPER, a los héroes a la fuerza, en su deber de llevar al acusado ante la justicia. ¿Conseguirá que no lo maten antes?

Pero todavía quedará la presencia un caballero desconocido. "La descripción que aportó Maxton de aquel misterioso individuo fue la siguiente: rostro de trazos rectos, tupida barba embetunada y ojos opacos"(499). CÉSAR PÉREZ GELLIDA nos conduce por la zona abisal de los sin alma donde se asienta lo más retorcido de la naturaleza humana. No quedará títere con cabeza y morirá hasta el gato.

Máxima intensidad desde el principio, saltos temporales que te obligarán a estar concentrado, reivindicación feminista sexual, sorpresas y giros deslumbrantes en la trama, reflexiones sobre la ética profesional ("¡Crucé la línea invisible, ya no hay marcha atrás!"-480-), perfecta ambientación y con unos personajes inolvidables.

El título vendrá dado cinco páginas antes de terminar la soberbia odisea. "Que bajo tierra seca nada bueno germina"(486).

No me extraña que al autor vallisoletano le hayan dado el PREMIO NADAL 2024 por esta maravilla. Pocas motivarán más a la lectura. Es adictiva.

Aspectos de MARTÍN GALLARDO:

* Teniente de la Guardia Civil destinado en el puesto principal de Almendralejo.

* Tiene numerosas heridas de acciones militares o ajustes de cuentas.

* Combatió en Cuba y en Filipinas.

* Es adicto al opio.

* Siempre lleva su pequeño estuche negro que compró en Manila en 1897 donde guarda su pipa de opio.

* Se obnubiló con Antonia Monterroso.

* Esconde una buena daga que le ha salvado la vida en muchas ocasiones.

* Se toma a título personal los casos de injusticias cometidas contra las mujeres.

* Siente pasión por su caballo Alarico.

Personajes:

Abel Calderón: potentado de Villanueva de los Caballeros. Pretendiente de Antonia.

Agustín: tercer y último marido de Menchu.

Alarico: caballo hijo de Rocestes. Adorado por Martín Gallardo.

Álvaro Figueroa y Torres: conde de Romanones, preboste del Partido Liberal.

Ángel Santamarta: veterinario de Zafra.

Antonia Monterroso (la Viuda): desde pequeña trabajó en un circo que recorría Europa. Odia a los hombres con todo su corazón. Su madre (Ljubica) la llamó Senka (sombra) con el propósito de librarla de ese mal que representaban los hombres. Padece piorrea. "Esa mujer es la encarnación misma del mal en la Tierra, y te llevará a la tumba antes o después"(241).

Antonio: hijo de Lola.

Aurelio: sobrino de Francisco Espinosa.

Aurelio: guardaespaldas de Ramón Acevedo. Sobrino de Patricio, un auténtico tarugo de casi cien kilos. Asesino con la navaja toledana de palmo y medio de hoja.

Basilio Agustín y Dávila: capitán general en Filipinas.

Benito Yáñez (el Jabalí): cabo de la Guardia Civil al mando del puesto de Zafra. Corrupto total.

Bernal: guardia civil con experiencia militar.

Branimir: artista croata circense que lanzaba cuchillos y arrancaba dientes. 

Braulio: esbirro de Acevedo, excelente cazador de perdices.

Carmen: la mujer de Calella con la que Sebastián Costa había estado conviviendo los últimos seis años junto a sus hijos de once y trece.

Clara: hija de Domingo Palomo.

Claudio Millán: sevillano chulandrón.

Cristóbal Sánchez: guardia civil que antes de calzarse el tricornio fue zapador en el Cuerpo de Bomberos de Granada.

Darío Pacheco: sargento de la Guardia Civil. 

Díaz: juez.

Doctor Abraham Henríquez: reconocido cirujano protésico de Sevilla.

Doctor Jiménez: que atiende a Antonia.

Domingo Palomo: antiguo propietario de la hacienda Monterroso y segundo marido de Antonia.

Emiliano Posadas: uno de los mejores clientes de Sixto. 

Emilio Aguinaldo: cabecilla de los insurgentes en Filipinas.

Esteve: socio fundador de la agencia de detectives La Protectora.

Faustino de la Torre (Tino): esbirro de Patricio Carvajal.

Francisco Espinosa: cuñado de Antonia.

Ginés García: guardia civil.

Giró: socio fundador de la agencia de detectives La Protectora.

Gregorio Espinosa (Goyito): primer marido de Antonia.

Gutiérrez: guardia civil de primera.

Herminio Montiel: empresario de Cáceres. Asesinado.

Isabela: portuguesa de unos treinta años fallecida en Lora del Río.

Isidora: hermana viuda de Menchu. Madre de Rosario.

Jacinto Padilla: capataz y amante de La Viuda, con una gran cicatriz que le cruza la mejilla izquierda. 

Javier: hijo de Sixto Simón, al frente de una sucursal en Buenos Aires. 

Jere: medio novio de Clara, de Medina de las Torres.

Jesús Padilla: pintor de brocha gorda, tío de Jacinto.

Joao Álvares: proxeneta. 

Joaquín Carmona Santaolalla: especialista de los muertos, forense.

José: marido de Rosario. Asesinado por deuda de juego. 

José Martínez: jefe de la sección local y de opinión. 

José María Ibarra: ajorrador de profesión en Jaén aunque ejerza desde hace siete años de contrabandista. Tiene que alimentar a sus cinco hijos.

Joselito el Gallo: torero mítico.

Juan: segundo marido de Menchu que le duró una década.

Juan Belmonte: torero mítico. 

Juan del Campo: boticario.

Juan Pantoja: director gerente de La Previsión Andaluza.

Krasimir: búlgaro circense que violó a Senka a los trece años.

Linares: guardia civil con experiencia militar.

Ljubica: madre de Senka, del Gran Circo Ruso. 

Lope: hijo de Rosario.

Manolo San José: banderillero.

Marcial: el esbirro de más edad de Patricio Carvajal.

Marcelino: uno de los mejores cerdos de la piara.

María Conceiçao: veterana prostituta a pesar de no haber cumplido los treinta.

Mario: chiquillo de Zafra de diez años.

Maruja: cocinera con fama de tener muy mala baba. 

Mateo: chófer y jardinero de Francisco.

Matilde: dueña de la pensión en Zafra.

Menchu: mujer de Rogelio. 

Pablo Berrocal: hermano de Pedro.

Paca: la mujer que limpiaba los negocios de la familia Espinosa.

Pancho: el mulo que alquila Menchu a los jornaleros.

Patricio Carvajal: esbirro del señor Acevedo.

Pável: domador de osos ruso pareja de Ljubica.

Pedro Berrocal: hombre desaparecido, de Almonte.

Pedro Lobato: guardia civil de actitud arrogante y apodado "Lobito".

Perico: hermano menor de Patricio Carvajal.

Petra: cocinera de Ramón Acevedo.

Rafael: panadero.

Ramón Acevedo: terrateniente y estraperlista de Alconera (Badajoz).

Recio: comandante de la Guardia Civil. 

Remigia: trabajadora de Gregorio Espinosa.

Remigio López: guardia civil.

Rocío Flores: propietaria de la tasca la Floridita.

Rocestes: caballo que montó Gallardo mientras estuvo en el ejército. 

Rogelio: otro paria más sin techo pero con buen corazón. Primer marido de Menchu.

Román Aguado: cabo de la guardia civil, barbirrucio.

Rosario: madre joven que tiene que prostituirse. 

Ruslana: osa tibetana enorme. 

Sagarra: teniente coronel de la guardia civil.

Salvador del Campo (el Bajabragas): esbirro de Patricio Carvajal.

Sánchez: guardia civil con experiencia militar.

Sebastián Costa: compañero de armas de Martín Gallardo, el mejor detective de la agencia La Protectora.

Senka: hija de Ljubica, del Gran Circo Ruso. 

Severino: hermano mayor de Patricio Carvajal, militar.

Sixto Simón: director de la Sociedad Hispalense Aseguradora. 

Teresa: esposa de Francisco Espinosa.

Valentín Sarmiento: ganadero de Los Santos de Maimona.

Valenzuela: capitán de la Guardia Civil.

Vicenta: tía abuela de Pedro Lobato.

Vicente: tío de Patricio Carvajal, de El Carpio, un hombre amargado y roto por ser impotente.

Frases lúcidas: 

* " La mayoría de los reptiles son más nobles que las personas"(19).

* "No dar señales de vida nunca es buena señal"(19). 

* "Las cosas solo pueden cambiarse si uno se empeña en que las cosas cambien"(30).

* "La primera calada es la mejor, la más reconfortante, la que borra de un plumazo la ansiedad y el dolor ligados a la abstinencia"(37).

* "No hay mayor majadero que un majadero con dinero"(98).

* "Porque el miedo a quienes no están acostumbrados a masticarlo, revuelve los paladares y agita los estómagos más recios"(184).

* "Pero no siempre lo que más conviene es lo más conveniente"(213).

* "Uno no entiende que la violencia puede ser la solución hasta que no se te posa una avispa en los cojones"(216).

* "Sé muy bien de qué pasta está hecho mi marido, pero hay veces que lo mejor es asumir la derrota y pelear en otras guerras. Sin más"(295).

* "Lo importante en una partida no es tener triunfos, sino saber cuándo utilizarlos"(363).

* "El muy bastardo quería tomarme a toda costa, pero le ha salido el tiro por la culata. Era de esos que piensan que las mujeres somos basura"(390).

* "Eras tú o yo, y, bueno, ya sabes por quién suelo decantarme en estos casos"(470).

Si quiere pasarlo fabulosamente durante una semanita de lectura, apúrate y compra esta obra. SALUD.

P.D. Se pueden ver en este blog otras dos reseñas del autor:

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