Terminar una tarde de verano en el Hotel Guadalquivir merece la pena por sus vistas sanluqueñas.
Encontrarme con mi hermana CHARO tras la pandemia ha sido muy emocionante.
Otra opción interesante: disfrutar de los camarones de Chipiona con un amigo.
Si hay un viento frío que impide ir a la playa: visitar Rota.
Frente a los homófobos asesinos, la gran figura de Pedro Zerolo.
Bar irlandés muy particular.
La parroquia de la O merece un recorrido exhaustivo.
Permítanse un momento de recogimiento interior dentro del templo.
Monumento al navegante roteño, BARTOLOMÉ PÉREZ, ayudante de Cristobal Colón.
Recuerdo a nuestra Constitución.
Simpática fuente con sus afamadas calabazas roteñas.
Patio interior del Castillo de Luna (sede del actual ayuntamiento).
Placita ideal para desayunar o tomar la primera cañita. SALUD.
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