Ya es evidente el poder terapéutico que proporcionan los animales de compañía al ser humano.
 Intentemos que tengan una vida lo más digna posible.
 Su lealtad y fidelidad son eternas.
Apadrinemos a algunos de ellos (aquí Anxo demuestra su capacidad de salto y lo buen portero que es). SALUD.




 
 

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