Ha sido una bendición de Dios mi llegada al CEIP PRINCESA SOFÍA.
Volver a ser tutor ha supuesto un subidón de autoestima.
Nunca comprenderé cómo he podido estar seis cursos sin la posibilidad de ser tutor.
Es una maravilla vivir cada día con la responsabilidad de tu grupo.
¿Y qué decir de las facilidades para la práctica del ajedrez?
A todos comento un simple dato: en catorce años en mi anterior destino ni un solo tablero con su cajita de piezas me compraron (los tres los pagué yo); aquí, antes de empezar el Proyecto AulaDjaque, ya tenía doce tableros con sus cajitas de piezas.
El equipamiento tecnológico funciona mejor que en el anterior destino, y la estimable colaboración del jefe de estudios (FRAN BACHE), no tiene nada que ver con lo vivido en el CEIP LA DEHESILLA.
La claridad y transparencia para los días de libre disposición, la libre utilización de la fotocopiadora, la aplicación en la vida docente de todo lo que se aprende vía CEP, la app del centro que te permite gestionar tu labor desde el móvil, la eficacia de las cajas ambulantes de colecciones de libros, los refuerzos pedagógicos con varias personas en el aula,..., son algunos aspectos para alabar de este centro y de su comunidad educativa.
Es de bien nacido ser agradecido. Agradezco a todas las personas (claustro, conserje, administrativo, voluntarias, limpiadoras, alumnado y familias) su excelente recibimiento. Me habéis devuelto la ilusión por ser maestro. SALUD.
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