"En la vida, lo importante es la capacidad de responder ante el sufrimiento del prójimo." (Ludwig Wittgenstein)

miércoles, 10 de mayo de 2017

Merece la pena


El director vasco, Iñaki Dorronsoro, regresa diez años después de su prometedora "La distancia" (2006). Y lo hace con esta película en la que has de "rumiar" lo visto. Te hace pensar, te entretiene, pero debes encajar las piezas de todo lo sucedido. Y doy fe que al final del film no paras de mover los hilos para que todo tenga sentido. Acierto pleno de guionista y director. Se jugarán con las identidades durante toda la historia, con conceptos tales como la amistad, la fidelidad y la honestidad. Las líneas rojas entre amor y sexo, bien y mal, policía y ladrón, nunca estarán muy claras.
Víctor (un lucido Alain Hernández), atracador profesional como butronero, es captado por un grupo mafioso del Este para efectuar un "golpe maestro".
El teniente coronel Packard (un sobrio Luis Tosar) intentará que el caso no pase a la Interpol, puesto que hay intereses varios en juego. 
Toda una pléyade de personajes harán su aparición, a saber:
* Helena (interesante Alba Galocha), mujer fatal bellísima puesta por los mafiosos para vigilar los movimientos de Víctor.
* Rápido (soberbio Javier Gutiérrez), yonqui metepatas, amigo de juventud de Víctor y bien relacionado con los mafiosos.
* Marta (profunda Itziar Atienda), mujer de Víctor con quien tiene un bebé.
* Damir (seguro Florin Opritescu), representando la herencia de lo que dejó la guerra de Yugoslavia.
* el abogado de la compañía defraudadora (comedido Israel Elejalde), con su sangre fría al sentirse impune ante la corrupción.
* el agente de asuntos internos (serio Miquel García Borda), que aboga por la limpieza del cuerpo de policía.
La película, por lo tanto, da más peso a los personajes que a la propia acción. Nuestro deseo de conocer más de ellos y de sus vidas, se queda a medias. Pero es una licencia del autor. Lo que sí queda patente es la infelicidad y la frustración de casi todos ellos.
A destacar, la preciosa música de Pascal Gaigne, que envuelve la noche con todo lo que lleva lo más oscuro del alma humana.
Escenas a recordar:
* las tres perforaciones como butronero de Víctor, en tres lugares diferentes, que nos hacen pasar un calor agobiante;
* el tiroteo entre el cuerpo de élite de la policía y los mafiosos serbios en la nave abandonada;
* la sincera charla entre Víctor y Helena en el apartamento del primero;
* la huida de Víctor y Rápido por las cloacas de Madrid con el botín de la cámara acorazada;
* la visita a su maestro en las afueras para un último consejo;
* todo el robo de la cámara acorazada que te mantiene en tensión;
* la única ilusión de Rápido por vivir sus últimos años en Argentina con su restaurante;
* el inexplicable robo a su propia empresa por parte de los serbios;
* la claudicación de Víctor ante los encantos de la sensual Helena;
* el beso final pidiendo perdón.
Sólo me queda recomendar esta película porque no perderán el tiempo ni el dinero, máxime cuando se está celebrando la fiesta del cine. 2,95 euros. SALUD.



No hay comentarios: