Después de ciento veinte y nueve minutos de esta película extraordinaria - que no tiene nada que envidiar a superproducciones de países con más tradición cinematográfica - me quedé solo y abatido en la sala, hasta el final de los créditos.
¿Por qué la condición humana impide aprender de estos episodios bélicos tan absurdos y sangrientos? ¿Por qué se siguen produciendo guerras en nombre de ideologías, religiones, patrias,..., o lo que sea? Viendo esta obra del genial Salvador Calvo se interioriza toda la historia del ser humano, no falta de nada. Ni los instintos primarios ni los secundarios, ni la máxima bondad ni la mínima compasión. Es un compendio completo.
El episodio de Baler, en la isla filipina de Luzón, con ese infierno de 337 días atrapados en un absurdo sangriento (ya España hacía meses que había perdido la guerra) , debería ser visionado en escuelas e institutos para aprender de una vez por todas, a qué conducen los conflictos bélicos. Pero sé que es una ingenuidad por mi parte. Esto será una eterna condena.
Habrá disparidad en cuanto a los datos, personas y detalles exactos de los hechos históricos, pero lo que no cabe duda, es que la obra deviene un grito antibelicista.
Los escenarios naturales simplemente son espectaculares, increíbles en su majestuosidad y belleza. La fotografía de Alex Catalán será muy premiada, sin ninguna duda. La banda sonora del maestro Roque Baños, siempre a tono con los momentos especiales.. Y la canción "Yo te diré" que te llena el corazón. "Me falta tu risa, me falta tus besos, me falta tu despertar".
La única actriz, la modelo Alexandra Masangkay, sensual, deseable, fascinante para los personajes de ambos bandos. Su melodía atraviesa la historia en forma de pesadilla donde su primer salvador, terminará matándola.
Los actores perfectos:
* Luis Tosar, como el Teniente Martín Cerezo quien sufrirá una transformación progresiva hacia la decadencia moral ( a pesar de ser el único que recibiría la Cruz Laureada al mérito militar ).
* Javier Gutiérrez, como el sargento Jimeno, presa del odio visceral al pueblo filipino y que sigue sin encajar la derrota anterior a la llegada de la nueva compañía.
* Carlos Hipólito, como el Doctor Vigil, quien pone un poco de cordura y mesura durante los once meses de asedio a la iglesia.
* Eduard Fernández, como el Capitán Enrique de las Morenas - y su perrito - que no vivirá para contar el final del episodio del 98.
* Karra Elejalde, como Fray Cándido, adicto a fumar opio para aguantar dolores físicos y espirituales.
Patrick Criado, como el soldado Juan quien desertará casi al principio de los hechos, y sufrirá doblemente - por haber desertado y por ver morir a sus compañeros poco a poco -.
* Álvaro Cervantes, como el soldado Carlos, la voz y el dibujo de todo lo acontecido. Fantástico, sublime. Pasará de la inocencia e ingenuidad de un niño a la sabiduría profunda. Su máxima ilusión de estudiar Bellas Artes será ya imposible.
* Miguel Herrán, como el soldado Carvajal, siempre tan temeroso de todo, siempre tan sensible. Será fusilado vilmente.
* Ricardo Gómez, como el soldado José, amigo, confidente y compañero a todas horas. Correrá la misma suerte de Carvajal.
Diez momentos especiales:
1. El inicio de la película con una belleza de los paisajes naturales que te dejan alelado. El elemento pertubador de dicha belleza será el Hombre.
2. La primera batalla con la derrota de los españoles que será el foco del odio del sargento Jimeno. A pesar de todo, los filipinos siempre demostrarán más clemencia que los españoles.
3. La primera visión de la dulce filipina , representando la alegría de la vida a la que toda guerra pone fin. Cautivará a toda la Compañía.
4. La conversación entre Teniente y Capitán cuando dividen a los que van a las guerras en dos:"los que vienen por medallas y los que vienen para regresar vivos". Irrebatible.
5. El síndrome de abstinencia del soldado Carlos, encerrado en el calabozo. Cámara a ras de suelo, la desnudez, la soledad, el sufrimiento, el círculo con la piedra.
6. El fusilamiento mientras dormían de los soldados José y Carvajal. Aquí se abre un abismo ético definitivo, entre el Teniente Martín Cerezo y el resto de sus soldados.
7. Las continuas muertes por Beri Beri que diezmaban más que las balas y cañones. El estoicismo del Doctor Vigil ante la escasez de medios de curación.
8. El terrorífico momento en el que el sargento Jimeno corta el brazo a Carlos, con lo que ello significa. Máxima crueldad humana.
9. El Teniente Martín Cerezo, sentado en su escritorio y reflexionando sobre su horrenda actitud cuando se da cuenta que los periódicos que le habían llevado como prueba decían la verdad. Once meses, diecisiete muertos (otras crónicas hablan de veintidós), con un gobierno que había vendido Filipinas hacía meses a los Estados Unidos.
10. La última visión del desertor Juan a sus compañeros, al final de la película. Otros seis mil españoles no pudieron regresar a su país nunca.
En definitiva, no podría haber empleado mejor los 3´75 euros en algo cultural. Gracias a la empresa Al-Andalús por estos precios. Chapó.
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