Puente romano en la calzada entre Boiro y Porto do Son.
Resulta increible lo que esconde esta sierra barbanzana.
El cauce do río Pedras ha formado a lo largo del tiempo - en su curso descendiente hacia la Ría de Arousa - un ecosistema espectacular.
Entrada del mar en el límite con las dunas de las dunas de Corrubedo.
En una de las islas arenosas que se forman, decenas de gaviotas, contemplan la locura del ser humano.
Se mire para donde se mire, la belleza natural estalla en este paraíso gallego.
Sol mañanero en el puerto de Corrubedo.
P.D. Pronto terminarán las vacaciones y empezaremos la dificil tarea de encajar las piezas de una nueva ley educativa. SALUD.
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