"En la vida, lo importante es la capacidad de responder ante el sufrimiento del prójimo." (Ludwig Wittgenstein)

lunes, 17 de febrero de 2014

FAMILIA O CAOS


Película que va de menos a más, hasta dejarte perplejo y reflexivo en tu asiento. Ramin Bahrani, estadounidense pero con raíces iraníes, disecciona acertadamente, a la familia rural de Iowa. Toda la obra se convierte en un sólido análisis del sueño americano, arraigado en trágicas relaciones paterno-filiales de aliento bíblico, y en el amor a la tierra y al campo abierto. Narra la vida en una granja típicamente americana, centrada en una familia cuyo patriarca prototípico, ambicioso y arribista Henry Whisple ( magnífico Dennis Quaid, con una cara visible fervorosa y optimista, pero escondiendo su verdadero rostro triste e inseguro) se dedica al cultivo de maíz y a la venta de semillas, labor de cuatro generaciones consecutivas. Se dedica a su trabajo en cuerpo y alma.
Sus dos hijos no desean seguir sus pasos. Uno, símbolo del hijo pródigo ausente, está en Los Andes, escalando cumbres - enviará varias postales desde Argentina -. El otro, Dean (Zac Efron), un rebelde sin causa, quiere ser piloto de carreras. En cierto momento, dará un giro a su vida después de verse atrapado en competición entre dos coches a más doscientos kilómetros por hora. La lucha por ese primer sueño desaparecerá para siempre.
Su mujer (Kim Dickens) es una santa abnegada que cuando lleguen los malos tiempos, se convertirá en la madre coraje, la que recuerde a su marido:"SOMOS UN EQUIPO". Ese "somos un equipo" dará pìe a los secretos que se harán forma de vida, secretos que unen a las familias durante generaciones y que desvelarlos supondrían el fin.
Y eso que sabe que la engaña con Meredith Crown (Heather Graham) quien incluso acabará acostándose con el propio Dean en un silo (¿qué mayor metáfora de la cruel realidad de estas comunidades agrarias?). Refleja a la perfección al marido infiel que necesita aprobación contínuamente, sobre todo cada vez que se cuestiona su éxito. Sintomática, la aparición de su propio padre en escena, recriminándole cada vez que no hace las cosas como debería hacerlas. Su "sí, señor", no da lugar a ninguna duda, del tipo de educación recibida.
A contraluz, la adolescente inteligente (Maika Monroe) que no tardará en emigrar del pueblo en busca de un ambiente mejor.
En definitiva, esta película capta la marea de los fracasos cotidianos, los efectos de la crisis económica, la disolución de la institución familiar, hasta que un homicidio fortalecerá los lazos de sangre a muerte. "SOMOS UN EQUIPO". 

No debo adelantar más. Vayan a verla. En Sanlúcar sólo ha estado en cartelera una semana. Que no se les escape en Jerez o en El Puerto. SALUD.


P.D. Bahrani se apoyará en una extraordinaria fotografía - ¡ qué bellas las panorámicas de las extensas tierras de Iowa ! - (Michael Simmonds) y en una música para acción (Dickon Hinchliffe). Las dos carreras de coches muy bien realizadas. Tema aparte para debatir sería, el de la agricultura transgénica y las futuras consecuencias sanitarias y económicas.




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