Tras nuestro periplo gallego hemos regresado a casa.ANXO es uno de los motivos de alegría para el regreso.
Sus aguas me parecen cálidas comparadas con las gallegas.
Tras nuestro periplo gallego hemos regresado a casa.ANXO es uno de los motivos de alegría para el regreso.
ENHORABUENA a JOSÉ ANTONIO RUEDA RUIZ, primer CAMPEÓN DEL MUNDO DE MOTOCICLISMO, nacido en ANDALUCÍA. SALUD.
Victoria sorprendente del NOIA PORTUS APOSTOLI en NAVARRA que le permite colocarse en la zona media de la clasificación. ENHORABUENA.Empate a tres del CASTRO BLOQUES CANDO en CATALUÑA ante un combativo ESPLUGUES. Si ganaran el sábado próximo al CEUTA podría considerarse un buen resultado. ÁNIMO.Derrota del GUADA que se complica la clasificación sabiendo que el próximo sábado llega el FUTSI NAVALCARNERO. ÁNIMO. SALUD.
UNA MIRADA HUMANISTA A LAS GENERACIONES (de FELIPE MASA SÁNCHEZ OCAÑA)
Desde 1960 hasta hoy, nuestro país ha sido testigo de una profunda transformación social, cultural, tecnológica y económica. Cambios que han marcado a cada generación con características propias, forjadas por el contexto histórico y los valores de cada época.
Los llamados baby boomers (1946-1964) nacieron en la posguerra, en un mundo que anhelaba estabilidad, crecimiento económico y paz, protagonistas de movimientos sociales significativos, en defensa de los derechos humanos, de la libertad individual y de la educación como medio de transformación. Fue la primera generación en destinar sus ingresos a bienes de consumo y bienestar, como automóviles, electrodomésticos, ocio o turismo. Fue una época de idealismo y construcción de una sociedad más justa, y también de una marcada cultura del esfuerzo, un sistema laboral rígido y estructuras familiares tradicionales.
La Generación X (1965–1980) ha crecido bajo la sombra de la Guerra Fría, las crisis económicas y el desencanto hacia las instituciones. Es una generación “puente” entre los valores tradicionales de sus predecesores y el enfoque digital y globalizado de las generaciones posteriores, que se volvió más escéptica, pero también más autónoma. Disfrutaron de una infancia y adolescencia con mayor estabilidad que las de sus padres y abuelos, con acceso a formación académica y universitaria o idiomas. Empezaron a valorarse conceptos como el equilibrio entre vida y trabajo y han sabido adaptarse a los sucesivos cambios digitales. Y consolidó los valores humanistas en entornos más pluralistas.
Los millennials o Generación Y (1981 – 1996), nacidos en plena expansión tecnológica, son testigos del nacimiento de internet, la televisión por cable, los teléfonos móviles y la globalización cultural. Caracterizados por dilatar determinadas decisiones personales e incrementar la edad para crear su propia familia, lo que impactará en el futuro sistema de pensiones. Se han enfrentado a una sociedad más interconectada, pero también más incierta en lo laboral. Esta generación ha sido descrita como idealista, comprometida socialmente y deseosa de encontrar un propósito en su vida personal y profesional. Si bien la hiperconectividad y el exceso de información desafían el pensamiento crítico y el diálogo profundo.
a Generación Z (1997–2012) son los verdaderos nativos digitales. No se imaginan un mundo sin smartphones, internet, redes sociales o inteligencia artificial. Viven en un entorno acelerado, globalizado y fragmentado, donde prima la inmediatez, pero con una sensibilidad aguda hacia la diversidad y la sostenibilidad. Con capacidad de empatizar con causas sociales desde edades tempranas, valoran la flexibilidad, la conciliación y la formación continua por encima de los esquemas salariales.
Aunque aún en formación, los niños de la Generación Alfa (2013 en adelante) crecen en un entorno marcado por la inteligencia artificial, la automatización y la realidad aumentada. Se enfrentan al reto de desarrollar sus capacidades humanas (creatividad, empatía, pensamiento crítico) en un contexto donde muchas tareas son realizadas por máquinas.
El desafío es enorme: ¿cómo educar a esta generación para que no pierda el contacto con su humanidad en medio de un entorno cada vez más digitalizado? Aquí, el humanismo debe adaptarse y renovarse, enfocándose en enseñar habilidades éticas, emocionales y sociales que les permitan convivir con la tecnología sin perder de vista la centralidad del ser humano.
En definitiva, cada generación ha enfrentado sus propios desafíos y ha contribuido, a su manera, a la expansión del pensamiento humanista como hilo conductor que ha permitido repensar constantemente el lugar del ser humano en el mundo.
Hoy más que nunca, en medio de guerras (bélicas y comerciales), de conflictos políticos y avances tecnológicos acelerados, necesitamos un humanismo renovado, que integre la sabiduría y los valores del pasado con la creatividad del presente. Solo así podremos construir un futuro mejor.
Publicado hoy en DIARIO JEREZ página 4
Siempre encuentro paz y equilibrio en GALICIA.
Los ocho capítulos de la segunda temporada me han hecho reír y pasar buenos ratos. Todo el conjunto de actores y actrices bordan sus simpáticos papeles.