Otra obra maestra (recuérdese su anterior "Bajo tierra seca" ) de quinientas dieciocho páginas. "Bajo tierra seca, nada bueno germina" (213). La Novela negra con más muertos (he contado cuarenta y cuatro) que se haya escrito. ANTONIA MONTERROSO y SEBASTIÁN COSTA tendrán tras de sí a muchísimos enemigos (gitanos, guardias del orden, agencia de detectives) y dejarán un campo de minas sembrados de muertos. "Lo que se hace por amor está más allá del bien y del mal" dixit Nietzsche.
Estamos hablando de los años convulsos de la España de principios del siglo XX, mientras el país se desangra entre el hambre, la violencia y la amenaza de una epidemia. CÉSAR PÉREZ GELLIDA te lo cuenta de una manera especial que dejará al lector con las ganas de seguir leyendo eternamente. De nuevo Nietzsche será sintomático: "Llegamos a amar nuestro deseo, y no el objeto del mismo".
El amor se convertirá en un aciago demiurgo. "¿Qué es lo que no entiende?¿Que se haya enamorado de una mujer que no le conviene y le haya podrido por dentro? No es el primero ni será el último al que le ocurra eso"(81). La huida nos llevará por Jaén, Córdoba, Madrid y Valladolid (se nota de dónde es el autor). Juntos forman una alianza marcada por la sed de riqueza, la desconfianza y un deseo tan intenso como peligroso.
Pero las deudas con el pasado nunca quedan saldadas. En su camino han dejado cadáveres, enemigos y un rastro de sangre que otros están decididos a seguir. "Porque hay veces que la vida es tan cruel que necesitas encontrar a alguien que te ayude a seguir de pie"(462).
CÉSAR PÉREZ GELLIDA culmina su implacable exploración del deseo de poder, la lucha contra el destino y la crudeza de las decisiones, construyendo un thriller vertiginoso en el que la lealtad es una moneda que se paga con sangre. "Hay muchas formas de hacer justicia, y no siempre se corresponden con las que están escritas en los libros de leyes"(517). Nos conduce por la zona abisal de los sin alma donde se asienta lo más retorcido de la naturaleza humana. No quedará títere con cabeza y morirá hasta el gato. Máxima intensidad desde el principio, saltos temporales que te obligarán a estar concentrado, reivindicación feminista sexual, sorpresas y giros deslumbrantes en la trama, reflexiones sobre la ética profesional, perfecta ambientación y con unos personajes inolvidables.
Disfruten de la lectura.
Aspectos de RAMÓN FERNÁNDEZ-LUNA:
* Le dicen el Sherlock Holmes español.
* Cincuenta años de edad y treinta de servicios.
* Jefe de la Brigada de Investigación Criminal del Cuerpo de Vigilancia.
* Se apoya siempre en prácticas científicas (dactiloscopia y análisis de fotografías).
* Detuvo al famoso ladrón Fantomas y ha resuelto numerosos casos de asesinatos.
* Odia a los políticos y cargos públicos.
* Posee una alta autoestima.
* Es muy extravagante vistiendo.
* Tiene una habilidad innata en memorizar y archivar caras.
Aspectos de MARTÍN GALLARDO:
*Fue teniente de la Guardia Civil destinado en el puesto principal de Almendralejo.
* Tuvo numerosas heridas de acciones militares o ajustes de cuentas.
* Combatió en Cuba y en Filipinas.
* Fue adicto al opio.
* Siempre llevaba su pequeño estuche negro que compró en Manila en 1897 donde guardaba su pipa de opio.
* Se obnubiló con Antonia Monterroso.
* Escondía una buena daga que le ha salvado la vida en muchas ocasiones.
* Se tomaba a título personal los casos de injusticias cometidas contra las mujeres.
* Siente pasión por su caballo Alarico.
Personajes de los dos libros:
Abel Calderón: potentado de Villanueva de los Caballeros. Pretendiente de Antonia.
Agustín: tercer y último marido de Menchu.
Alarico: caballo hijo de Rocestes. Adorado por Martín Gallardo.
Álvaro Figueroa y Torres: conde de Romanones, preboste del Partido Liberal.
Ángel Garabito: maestro y cochero en Valladolid.
Ángel Santamarta: veterinario de Zafra.
Antonia Monterroso (la Viuda): desde pequeña trabajó en un circo que recorría Europa. Odia a los hombres con todo su corazón. Su madre (Ljubica) la llamó Senka (sombra) con el propósito de librarla de ese mal que representaban los hombres. Padece piorrea. "Esa mujer es la encarnación misma del mal en la Tierra, y te llevará a la tumba antes o después"(241).
Antonio: hijo de Lola.
Antonio Hurtado: comisario principal del Cuerpo de Vigilancia de Valladolid.
Antonio Mella: director primero del Ritz.
Armando José Prieto: hijo primogénito del Flaco.
Arteaga: doctor.
Aurelio: sobrino de Francisco Espinosa.
Aurelio: guardaespaldas de Ramón Acevedo. Sobrino de Patricio, un auténtico tarugo de casi cien kilos. Asesino con la navaja toledana de palmo y medio de hoja.
Aurelio Crespo: director segundo del hotel.
Basilio Agustín y Dávila: capitán general en Filipinas.
Benito Céspedes: sobrino e ahijado de Ramón Céspedes.
Benito Yáñez (el Jabalí): cabo de la Guardia Civil al mando del puesto de Zafra. Corrupto total.
Bernal: guardia civil con experiencia militar.
Botijo: maleante que vende armas.
Branimir: artista croata circense que lanzaba cuchillos y arrancaba dientes.
Braulio: esbirro de Acevedo, excelente cazador de perdices.
Bruto: perro de Sebastián, un presa canario.
Camisas: gitano hijo de Armando José.
Capellán: agente de la Brigada de Investigación.
Carlos Echegaray: empresario de negocios turbios.
Carmen: la mujer de Calella con la que Sebastián Costa había estado conviviendo los últimos seis años junto a sus hijos de once y trece.
Casimiro Borrás: juez.
Catalina: camarera de piso con la que íntima Capellán.
Ceferino: primo del Rubio.
Celestino Fuentes: contacto de Sebastián Costa en el banco.
Clara: hija de Domingo Palomo.
Claudio Millán: sevillano chulandrón.
Constantine: amigo de Sebastián en Madrid.
Cristóbal Sánchez: guardia civil que antes de calzarse el tricornio fue zapador en el Cuerpo de Bomberos de Granada.
Damián Sánchez-Muñiz: comisario del Cuerpo de Seguridad de Ciudad Real.
Darío Pacheco: sargento de la Guardia Civil.
Demetrio: pobre infeliz que se mete con Sebastián en un tren.
Díaz: juez.
Diego José: gitano con muy mala sangre.
Doctor Abraham Henríquez: reconocido cirujano protésico de Sevilla.
Doctor Jiménez: que atiende a Antonia.
Domingo Palomo: antiguo propietario de la hacienda Monterroso y segundo marido de Antonia.
Elías: camarero simpático.
Emiliano Posadas: uno de los mejores clientes de Sixto.
Emilio Aguinaldo: cabecilla de los insurgentes en Filipinas.
Esteve: socio fundador de la agencia de detectives La Protectora.
Eulogio: guardés de la casa de Castellanos.
Eva Schneider: suiza que hace amistad con Costa.
Fabrizio Montefalcone: quien propone a Antonia el robo.
Faustino de la Torre (Tino): esbirro de Patricio Carvajal.
Federico Martínez de Agulló: experto en perros de presa que trabaja en una botica.
Federico Olóriz Aguilera: médico e investigador.
Felisa: mujer de Antonio Hurtado.
Fernando Peralta: agente de la Brigada de Investigación.
Florita: hija menor del Flaco, patriarca del clan que domina toda la provincia de Córdoba.
Francisco Espinosa: cuñado de Antonia.
Francisco José (Jamonete): cochero.
Francisco Maestre: miembro del Cuerpo de Vigilancia.
Gabriel Salazar: dueño de un próspero negocio de telas.
Genaro: portero de la finca.
Generoso: boticario de Alcalá del Río.
Germán: cabo primero de caballería, amante de Regino.
Gervasio Fernández: director de la sucursal bancaria de Jaén.
Ginés García: guardia civil.
Ginés Moreno Zorrilla: jefe superior de la Policía de Madrid.
Giró: socio fundador de la agencia de detectives La Protectora.
Gregorio Espinosa (Goyito): primer marido de Antonia.
Gutiérrez: guardia civil de primera.
Hans von Krohn: agregado naval de la embajada alemana.
Herminio Montiel: empresario de Cáceres. Asesinado.
Higinio Prieto (el Flaco): cabeza del clan.
Isabela: portuguesa de unos treinta años fallecida en Lora del Río.
Isabelita: hija pequeña de Marisa y Darío Pacheco.
Isidora: hermana viuda de Menchu. Madre de Rosario.
Jacinto Padilla: capataz y amante de La Viuda, con una gran cicatriz que le cruza la mejilla izquierda.
Javier: hijo de Sixto Simón, al frente de una sucursal en Buenos Aires.
Jere: medio novio de Clara, de Medina de las Torres.
Jerónimo Muñoz: gitano de los Extremeños.
Jesús Cruz-Conde: militar de carrera, amante de los árboles.
Jesús Padilla: pintor de brocha gorda, tío de Jacinto.
Joao Álvares: proxeneta.
Joaquín Carmona Santaolalla: especialista de los muertos, forense.
José: marido de Rosario. Asesinado por deuda de juego.
José Martínez: jefe de la sección local y de opinión.
José María Ibarra: ajorrador de profesión en Jaén aunque ejerza desde hace siete años de contrabandista. Tiene que alimentar a sus cinco hijos.
Joselito el Gallo: torero mítico.
Juan: segundo marido de Menchu que le duró una década.
Juan Belmonte: torero mítico.
Juan del Campo: boticario.
Juan Pantoja: director gerente de La Previsión Andaluza.
Krasimir: búlgaro circense que violó a Senka a los trece años.
Linares: guardia civil con experiencia militar.
Ljubica: madre de Senka, del Gran Circo Ruso.
Lope: hijo de Rosario.
Losada: sargento de la Brigada Móvil.
Luis López Ballesteros: gobernador civil de Madrid.
Luis Mediero: copropietario del Maxim's.
Mancebo: doctor duro de roer.
Manolo San José: banderillero.
Manuel Fernández Benito: gran cocinero especialista en atascaburras.
Manuela: madre del Rubio.
Marcial: el esbirro de más edad de Patricio Carvajal.
Marcelino: uno de los mejores cerdos de la piara.
María Conceiçao: veterana prostituta a pesar de no haber cumplido los treinta.
Maeriano Arce: sereno.
Mario: chiquillo de Zafra de diez años.
Marisa: esposa de Darío Pacheco.
Marthe Richard: espía matahari.
Maruja: cocinera con fama de tener muy mala baba.
Mateo: chófer y jardinero de Francisco.
Matilde: dueña de la pensión en Zafra.
Menchu: mujer de Rogelio.
Milagros: esposa de Joan Esteve.
Pablo Berrocal: hermano de Pedro.
Paca: la mujer que limpiaba los negocios de la familia Espinosa.
Palacios Gómez: alcalde de Ciudad Real.
Pancho: el mulo que alquila Menchu a los jornaleros.
Patricio Carvajal: esbirro del señor Acevedo.
Pável: domador de osos ruso pareja de Ljubica.
Pedro Berrocal: hombre desaparecido, de Almonte.
Pedro Lobato: guardia civil de actitud arrogante y apodado "Lobito".
Pedro Nieto: forma parte del equipo de ladrones de bancos.
Pepe García: copropietario del Maxim's.
Perico: hermano menor de Patricio Carvajal.
Petra: cocinera de Ramón Acevedo.
Ponce Martínez: de la Dirección General de Seguridad.
Rafael: panadero.
Rafael: hermano del Rubio.
Ramírez: vecina.
Ramón Acevedo: terrateniente y estraperlista de Alconera (Badajoz).
Ramón Céspedes: propietario de la fábrica.
Ramón Fernández-Luna: comisario jefe de la Brigada de Investigación Criminal del Cuerpo de Vigilancia.
Ramón Trujillo: gitano que ajusticia según diga el patriarca.
Recio: comandante de la Guardia Civil.
Regino Sánchez: sastre gay de alta costura en Valladolid.
Remigia: trabajadora de Gregorio Espinosa.
Remigio López: guardia civil.
Rocío Flores: propietaria de la tasca la Floridita.
Rocestes: caballo que montó Gallardo mientras estuvo en el ejército.
Rogelio: otro paria más sin techo pero con buen corazón. Primer marido de Menchu.
Rogelio: hijo mayor de Rosendo.
Román Aguado: cabo de la guardia civil, barbirrucio.
Rosario: madre joven que tiene que prostituirse.
Rosendo Marcos: gitano jefe de los Marquitos que controlan todo el sur de Madrid.
Rubio: compinche de Costa.
Ruslana: osa tibetana enorme.
Sagarra: teniente coronel de la guardia civil.
Salvador del Campo (el Bajabragas): esbirro de Patricio Carvajal.
Salvador Sánchez: propietario de un café.
Sánchez: guardia civil con experiencia militar.
Santos Medina: forma parte del equipo de ladrones.
Sanz: sargento de la Brigada Móvil.
Sebastián Costa: compañero de armas de Martín Gallardo, el mejor detective de la agencia La Protectora.
Senka: hija de Ljubica, del Gran Circo Ruso.
Severino: hermano mayor de Patricio Carvajal, militar.
Simón de Castellanos: judío sefardí que vive en Valladolid.
Sixto Simón: director de la Sociedad Hispalense Aseguradora.
Teresa: esposa de Francisco Espinosa.
Valentín Sarmiento: ganadero de Los Santos de Maimona.
Valenzuela: capitán de la Guardia Civil.
Vicenta: tía abuela de Pedro Lobato.
Vicente: tío de Patricio Carvajal, de El Carpio, un hombre amargado y roto por ser impotente.
Frases lúcidas:
* "Pero el maldito factor humano es del todo imprevisible"(11).
* "Por experiencia te digo que no conviene empezar un nuevo capítulo sin haber terminado de leer el anterior. Y aquí tenemos cuentas pendientes"(41).
* "Soy lo que más me convenga ser en cada momento"(47).
* "Ella le pagó como él esperaba, entregándose por completo a esa forma que él tiene de entender el sexo, tan plena, tan desesperada, tan dependiente"(52).
* "Pero ya que lo pregunta le diré que me gustan más los árboles que las personas. Dan menos problemas. Un árbol es lo que es, no lo que intenta aparentar. Y no tiene ninguna maldad"(54-55).
* "Más tiran nalgas en el lecho que bueyes en barbecho"(82).
* "En este país se aprovecha cualquier circunstancias para ganar cuatro perras"(91).
* "El resentimiento es odiar a alguien y tragar tú el veneno. No tiene sentido"(123).
* "A veces la verdad importa menos que lo que uno se empeña en creer"(142).
* "Yo en la política prefiero no meterme. Me dan igual los unos y los otros, porque todos son aves carroñeras peleando por arrancar el último trozo de carne que nos queda"(143).
* "Alguien le dijo una vez que la diferencia entre ser fiel y ser leal es que lo primero está ligado a una persona, mientras que lo segundo se vincula a un concepto o idea"(191).
* "Si ves sombras es porque en algún sitio hay luz. Conviértete en una sombra y encontrarás la luz"(199-200).
* "Y recuerda: mejor su sangre que la nuestra. Y que lloren sus madres"(293).
* "Y cualquiera sabe que el plomo es incompatible con el latido"(330).
* "Los buenos samaritanos solo existen en los evangelios"(346).
* "En este país, cuando se tiene el suficiente dinero, el dinero deja de tener importancia. Lo único que importa es tener crédito"(349).
* "La mierda, cuanto antes te la quites de la suela del zapato, menos huele"(358).
* "Es muy difícil combatir contra uno mismo, pero ten presente que el romanticismo ni envejece con el paso del tiempo ni permite envejecer a los que lo padecen"(378).
* "Hay veces que los porqués no importa demasiado"(402).
* "No hay recompensa suculenta que no requiera un gran sacrificio"(409).
* "La desesperación es la antesala de la fe"(463).
Ojalá no termine aquí el mundo de SEBASTIÁN COSTA. Seguro de CÉSAR PÉREZ GELLIDA se apiada de nosotros. SALUD.
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