Una vez jubilado puedo disfrutar de cosas que antes no podía.
Tras despedir a la portada de la recién terminada feria nos fuimos para Bajo de Guía.
Hacía muchos años que no entraba en la Iglesia de la Virgen del Carmen.
No sabía que es parada obligatoria de todas las Hermandades antes del embarque.
Cada Hermandad reza y canta por riguroso orden.
En los interludios se puede visitar con más tranquilidad.
La iglesia es pequeñita pero muy coqueta.
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