Era una de las asignaturas pendientes -en este mi último curso- en la tutoría de 3ºA: el orden en las rejillas de las mesas y en las filas durante las subidas y bajadas desde el patio.
Poquito a poco parece que la cosa va mejorando. Trabajo está costando.
Suelo reflexionar sobre la generación que vivió el confinamiento durante los primeros cursos de primaria.
La noto menos concentrada y más desordenada en el aula que las promociones anteriores. ¿Será que me estoy haciendo demasiado viejo y veo lo que no es en realidad?
No creo que le vengan mal cierta exigencia en mantener sus pertenencias mínimamente controladas y ordenadas. SALUD.
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