Hoy disfrutamos de la entrañable presentación del libro "ENCAJES" de nuestra querida compañera ISABEL HIDALGO. A pesar de coincidir con el horario del fútbol televisado, sus amig@s y lector@s "incondicionales" hemos gozado conociendo más profundamente a la escritora que cada día nos sorprende gratamente por su sabiduría de vida y su escribir lúcido. GRACIAS, ISABEL, por tus palabras que siempre llegan al corazón.
UN MILLÓN DE GRACIAS AL PÚBLICO ASISTENTE.
Hola. Buenas tardes a todos y a todas. Muchísimas gracias por vuestra asistencia a la presentación de esta novela romántica, “Encajes”, de nuestra compañera y amiga ISABEL HIDALGO. Gracias, por supuesto, a la Casa de Extremadura por potenciar la lectura organizando este tipo de eventos. Gracias de todo corazón.
ISABEL me propuso el reto de estar aquí hoy, el día 22 de diciembre cuando salíamos de la comida de Navidad de nuestro centro, en el restaurante Poma. Aunque lo mío son las novelas negras (he participado en las seis Jornadas que se han celebrado en Sanlúcar), no podía negárselo a la mejor, más eficiente y eficaz secretaria que he conocido durante mi vida profesional. Me ha librado de múltiples problemas del dichoso y maléfico programa Séneca, de la Junta de Andalucía.
Empecemos esbozando brevemente algunos datos biográficos de nuestra autora.
Hija única, nace en Cádiz (en la clínica del doctor Muñoz) el 29 de septiembre de 1962 aunque a los pocos días ya está en El Puerto de Santamaría con sus padres (Elena González Bruzón y Ginés Hidalgo Crespo).
Elena, era portuense y perteneciente a la familia de la conocida Bodeguilla de los González Rico. Ginés, de Sabiote (Jaén), un magnífico maestro que ejerció hasta los setenta años.
Su infancia transcurrió junto la plaza San Cristóbal Colón y la Cruz de los Caídos donde fue plenamente feliz con sus amigas vecinas. Hizo la EGB en el colegio de Las Carmelitas del que no guarda un buen recuerdo. “Fue mi gran tragedia por hacerme una niña, y a la larga una persona, muy insegura, muy tímida y con muchos complejos”. Resulta duro pensar todo el daño que hizo la Antigua Escuela en generaciones enteras. Menos mal que la escritura fue su tabla de salvación y vivió momentos imperecederos (llenos de cariño y admiración) compartiendo con su querido padre sus creaciones literarias.
La adolescencia la pasó en la calle Palacios (frente a la farmacia Viqueira, junto al almacén de comestibles La Montaña o donde el refino de Regaz). Estudió BUP y COU, en el colegio de los Jesuitas, SAN LUIS GONZAGA donde fueron la primera promoción de niñas entre tantísimos niños. Tiene un magnífico recuerdo de sus compañeras y amigas, miles de anécdotas simpáticas y un aumento exponencial de su mundo creativo.
ISABEL, adora El Puerto de Santa María, su Prioral, la procesión de la Patrona, la Función de la Virgen y su Salve, su Hermandad “Los Clavelitos” del Martes Santo, su Vaporcito, su paseo por la Bajamar, su playa de Valdelagrana,…
Recordemos que el hecho de ser una niña tímida y reservada pero con un rico mundo interior le hace, desde muy pequeña, refugiarse en la literatura, acumulando en su bagaje un amplio número de creaciones: cuentos infantiles, novelas juveniles, relatos cortos, obras de teatro, con los que distrae a sus amistades y deleita a su padre, gran admirador de su obra.
Siempre demostró un espíritu romántico y grandes dotes para las letras. Gran amiga de sus amigas, demostrando un ejemplar sentido de la amistad. Es una mujer de luz que con su sonrisa atrae siempre una energía positiva. Aporta bienestar y bien-ser que diría Emilio Lledó.
Estudió Magisterio por prescripción paterna (su padre fue un gran maestro que ejerció en el afamado colegio SAFA-SAN LUIS donde se jubiló a los 70 años), en la Escuela “Josefina Pascual” de Cádiz. ISABEL no se planteó ejercer la docencia hasta la muerte de su padre. Su primer destino será el colegio Princesa Sofía (Sanlúcar de Barrameda). Posteriormente, tras dos años en el colegio chipionero, Cristo de la Misericordia, regresará al Sofía para siempre donde es toda una auténtica institución.
Casada y divorciada, tiene dos hijos maravillosos (MARÍA –actualmente, orientadora en el SAFA-SAN LUIS- y GINÉS –licenciado en derecho y militar del Ejército del Aire-). Como ella misma dice: “ambos son mi motor de vida y lo más grande que el Cielo me ha podido regalar”.
Hoy comparte existencia con ANTONIO, un amor grande de verdad.
Durante más de treinta años de su vida en la escuela pública de Sanlúcar de Barrameda, ha aprovechado el magisterio para inculcar en su alumnado el amor por la lectura y la literatura en general, ya que ésta ha llenado y llena gran parte de su existencia.
Y así, inspirada por un viejo caserón en el camino de “La Jara”, en Sanlúcar, nace “Encajes”. Es un homenaje que ISABEL ha querido darse, un capricho por cumplir, algo que le debía a su padre, que siempre le decía que algún día sería escritora.
Quien quiera más detalles de su vida podrá preguntarle durante el coloquio final.
Pasemos a lo que realmente nos une en este acto. Su novela “Encajes”.
Situada en nuestra querida Sanlúcar, relata la historia de una familia bodeguera durante varias generaciones, con total protagonismo en la persona de CARIDAD, significativamente el nombre de nuestra Patrona.
Serán trescientas veintidós páginas que deleitarán al lector/a que aún no haya perdido la capacidad de amar, que quiera rescatar del baúl de los recuerdos sus relaciones con los parientes de antaño. Porque esa es una de las virtudes de la escritura de ISABEL: te lleva mentalmente a tiempos pasados, comprehendiendo (con hache intercalada) todas las relaciones y circunstancias que nos cuenta. Logra conmover, enganchar, atrapar, llegar al corazón del lector/a.
La obra está dividida en dos partes y un epílogo. La primera parte, contiene dieciséis capítulos; la segunda, cuatro.
La autora describirá, de modo intimista, los tormentos y las luchas en clave femenina (véase su hermosa dedicatoria: "A todas las mujeres que hemos sabido vivir al compás de nuestro tiempo"), para la búsqueda del amor, y sus múltiples dificultades para adaptarse al mundo y a la sociedad de aquel tiempo (siglo XIX). Casi ningún hombre quedará bien parado. Es un ejercicio de justa y necesaria sororidad.
Destacan las descripciones de los sentimientos (de los numerosísimos personajes, setenta y siete si no me fallan las cuentas), la marcada subjetividad (en las interpretaciones del mero existir, sus relaciones y la convivencia) y la presencia del yo (con Caridad como piedra angular). Todos son elementos reconocibles de las mejores novelas románticas de la historia.
El amor será protagonista en todas sus facetas para Caridad (como hija, como esposa, como madre, como abuela y como creyente). Los diversos romances de los múltiples personajes estructurarán la acción. Unos momentos serán trágicos; otros, simpáticos. Nunca serán aburridas las innumerables vivencias acontecidas que incluirán celos, infidelidades, amistad y relaciones sexuales. La sentimentalidad inclinará la balanza a su favor frente a la racionalidad. El amor todo lo puede.
Otra gran virtud de la escritura de ISABEL será su variedad de personajes. Conoce perfectamente la psicología patológica y la condición humana. El rico abanico de sus personajes da para una conferencia. En el coloquio podremos desarrollar si lo desean algunos de ellos.
Recordaremos para siempre su impresionante CARIDAD, su desgraciada LALI, su sabia comadrona ANA LÓPEZ, el apreciable DON PABLO, sus atroces TOMÁS y ÁNGEL CASTILLO, sin ninguna duda, su tierno PAQUITO (no puedo dejar de transcribir sus palabras de la página 231: “Nunca controló sus necesidades, ni fue capaz de comer solo o de tener la mínima autonomía para las cosas más sencillas. Sin embargo fue la criatura más querida y de quien más lecciones aprendimos de la vida todos los que le rodeamos”). Tendrá incluso hueco para los animales como seres imprescindibles en la vida de una buena persona. JACINTA (la yegua de Caridad, regalo de su padre), TRUENO (el caballo del padre) o TORMENTA, un pura sangre indómito.
Por último, se percibe en “ENCAJES”, cierta nostalgia por el pasado, sobre todo, en la segunda parte del libro (que transcurre en nuestro actual siglo XXI). En definitiva, esta novela, puede considerarse una auténtica lección de amor, lección de vida que se va tejiendo a lo largo de la existencia.
"La vida nos pone a prueba muchas veces. Nos equivocamos, caemos y volvemos a levantarnos. No pasa nada, porque somos humanos. Ahora solo quiero pensar en lo mucho que nos hemos amado, en el mundo que hemos construido juntos y solo quiero que, por mucho tiempo, sigamos estando así, el uno para el otro"(268).
CARIDAD representa a la MAMMA GRANDE SANLUQUEÑA. Muchas de las mujeres presentes se verán reflejadas en ELLA. Os garantizo buenos ratos de lectura con esta obra de ISABEL.
Sólo me queda dar la ENHORABUENA a nuestra magnífica compañera y secretaria única.
Ojalá, ISABEL HIDALGO, nos haga disfrutar a sus lectores con otra obra muy pronto. SALUD.
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