Quedo anonadado con la profundidad de JOSÉ ÁNGEL VALENTE. Auténtico poeta heterodoxo, un rebelde que acabará salvando a la palabra poética de cualquier contaminación que la desencamine de su verdadero alcance: buscar su fertilidad en un esencial despojamiento.
"Cruzo un desierto y su secreta
desolación sin nombre" (del poema "Serán ceniza" perteneciente a su obra "A modo de esperanza", 1955).
¿Cómo se puede escribir semejante reflexión a los veintiséis años? Estamos ante un poeta único. La extraordinaria introducción de TOMÁS SÁNCHEZ SANTIAGO nos ayuda a conocer mucho mejor a este insigne poeta gallego.
¿Habrá mayor acercamiento al ser esencial que este poema?:
"ESTAR.
No hacer.
En el espacio entero del estar
estar, estarse, irse
sin ir
a nada.
A nadie.
A nada" (de "Al dios del lugar", 1989).
"Alza entonces la súplica:
que la palabra sea sólo verdad" (del poema "Noche primera" del libro "A modo de esperanza", 1955).
Se pueden disfrutrar de los mejores poemas de sus diecisiete obras, a saber:
* "A modo de esperanza" (1955).
* "Poemas a Lázaro" (1960).
* "La memoria y los signos" (1966).
* "Siete representaciones" (1967).
* "Breve son" (1968).
* "Presentación y memorial para un monumento" (1970).
* "El inocente" (1970).
* "Treinta y sietre fragmentos" (1972).
* "Interior con figuras" (1976).
* "Material memoria" (1979).
* "Tres lecciones de tinieblas" (1980).
* "Mandorla (1982).
* "El fulgor" (1984).
* "Al dios del lugar" (1989).
* "No Amanece el cantor" (1992).
* "Cántigas de alén" (1996).
* "Fragmentos de un libro futuro" (2000).
Durante tres años he estado disfrutando de sus poemas en este libro que compré en Follas Novas (Santiago de Compostela) en enero del 2020.
"¿Qué átomo del mundo moveré con justicia? ( de "Poemas a Lázaro", 1960).
Ahora que estoy pasando una mala racha reconforta caer en su clarividencia.
"Sé cuál es mi destino
pero no lo conozco".
Lean su maravilloso poema "Entrada al sentido".
"La soledad.
El miedo.
Hay un lugar
vacío, hay una estancia
que no tiene salida.
Hay una espera
ciega entre dos latidos,
entre dos oleadas
de vida hay una espera
en que todos los puentes
pueden haber volado.
Entre el ojo y la forma
hay un abismo
en el que puede hundirse la mirada.
Entre la voluntad y el acto caben
océanos de sueño.
Entre mi ser y mi destino, un muro:
la imposibilidad feroz de lo posible.
Y en tanta soledad, un brazo armado
que amaga un golpe y no lo inflige nunca.
En un lugar, en una estancia -¿dónde?,
¿sitiados por quién?
El alma pende de sí misma sólo,
del miedo, del peligro, del presagio".
Ayer me enteré por mi amigo, MANOLO PERALES, que era el poeta preferido de nuestra queridísima poetisa sanluqueña JUSTA GONZÁLEZ. ¡Qué lástima no haberlo sabido antes para gozar de tus charlas!
Termino con otros versos que llegan al alma:
"Volví. Nunca había partido.
Alejarme tan sólo fue el modo
de quedar para siempre" ("Cantigas de alén", 1996).
Y para CELIA:
"Cuando tú y yo estamos frente a frente
y una extensión desierta nos separa.
Cuando la noche cae.
Cuando nos damos
desesperadamente a la esperanza
de que sólo el amor
abra tus labios a la luz del día" (de "La memoria y los signos", 1966)
SALUD.
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