Un tiempo fabuloso que evita las altas temperaturas del sur.
Con locales como Catro Caños, ideal para un vermut Petroni de uvas gallegas.
Y disfrutar del folklore de canciones y bailes ancestrales.
La mujer marinera siempre presente con toda su fuerza de vida.
Las primeras horas de la mañana suelen estar acompañadas de brumas.
La paz es casi absoluta.
Antes del mediodía el paseíto hasta la laguna de Carregal.
La marea baja se deja notar en esta ocasión.
A la vuelta a casa, paradita en A de Alejandro (Palmeira). SALUD.
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