Si hoy a las cuatro menos cuarto me dicen que vamos a perder sólo por 6 a 3 contra un equipo que hace dos semana nos ganó 14 a 2, no me lo hubiera creído. Para colmo de males teníamos cuatro bajas de última hora: Helena (que iba a ser la capitana del equipo), Patricia (cierre titular), Paula (sexta jugadora universal para el primer cambio) y Cristina (la otra cierre que tenemos). El panorama era negro como el azabache. Pero en estas situaciones se viven experiencias heróicas imperecederas.
Lucía (jugadora excepcional del At. Sanluqueño ) iba a defender nuestra camiseta para equilibrar un poco la balanza.
El primer cuarto (con dos benjaminas y dos alevinas) terminó con empate a uno. Por nuestra parte marcó Inés. Jugaron: María II, Lucía, Laila, Blanca e Inés. Se notaba que la calidad de los niños era compensada con la garra y coraje de las niñas.
El segundo cuarto (con tres alevines y una benjamina) terminó con nuevo empate a uno. Jugaron: María I, Lucía, Laila, Celeste e Inés. Laila marcó un golazo de tiro cruzado. Seguían muy equilibradas las fuerzas.
Durante el tercer cuarto (con cuatro benjaminas), los chiquillos se impusieron claramente por 3 a 0. Jugaron: María I, Blanca, Esperanza, Eridania y Natalia. La inexperiencia de nuestras pequeñas nada pudo hacer ante la pillería de los chavales.
Empezaba el último cuarto, al límite del reto (recuérdese que recuperaban las chuches si perdían por menos de cuatro goles de diferencia), perdiendo por 5 a 2. La emoción estaba servida. Jugarían para darlo todo: María II, Laila, Celeste, Lucía y Eridania. A falta de cuatro minutos los niños establecían el 6 a 2, y el reto estaba perdido. Tuvieron dos ocasiones más para haber destrozado el sueño de nuestras niñas. Pero a falta de 11 segundos en un córner a nuestro favor y con todas las jugadoras en el área, Lucía mete un pie prodigioso y establece el 6 a 3 definitivo. Alegría para todos: para el At. Sanluqueño y su entrenador Pastorino, por la victoria de mucha calidad; para nuestras niñas, por recuperar sus chuches queridas de los entrenamientos; y para un servidor, porque se me saltan las lágrimas cuando veo este espíritu agónico ante las adversidades, de cómo luchan por el escudo de su equipo. Enhorabuena a todas. SALUD.
P.D. He prometido a Misael Rodríguez, director de la cantera del At. Sanluqueño, que nos tiene a su disposición para cuando quiera que visitemos sus instalaciones, ya sea para entrenar o jugar un amistoso. VIVA EL DEPORTE Y LA EDUCACIÓN.
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