Después de tantas novelas de la serie de Montalbano, será en ésta última, donde más cerca está de morir a manos de un psicópata tipo Aníbal Lecter. Lo que en principio parece una historia desternillante -imagínense todo lo que puede dar de sí dos muñecas hinchables - termina casi con la vida de nuestro comisario -.
"Ese par de liantas seguirían complicándole la vida incluso a distancia. ¡Ni la momia de Tutankamón daba tan mal faro" (85).
Pero el meollo de la trama es seria de verdad.
Basten las palabras del propio forense, Pasquano, tan dado a la broma pero que en este caso sentenciará: " a lo largo de tantos años de trabajo jamás había visto una cosa tan horrible...Una cosa, más que rara, única.
- Yo ya he vomitado. Si usted tampoco puede aguantarse, el baño está en la puerta de al lado; no le dé vergüenza" (208).
Las duras escenas sobre Ninetta, me impiden en esta reseña, hablar sobre la bien cuidada gastronomía que siempre nos trae Andrea Camilleri.
Como digo, el comienzo de la novela nos sitúa en una temporada de poco trabajo en la comisaría de Vìgata, rota por la locura de dos viejos hermanos (Gregorio Palmisano y Caterina Palmisano) que provocan una alteración del orden público, disparando a diestro y siniestro desde los balcones de la casa que comparten desde niños. Apegados a la iglesia, con los años se volvieron cada vez más extraños hasta recluirse y no salir de ella.
"La pura verdad es que habrían querido ser curas, ponerse sobrepellices, estolas, paramentos, abrir la puertecita del tabernáculo, tener en las manos el cáliz de plata, dar la comunión a los fieles..."(9).
El único contacto que mantenían con el mundo exterior, mediante voces y notas, era con la mujer que les hacía la compra.
Cuando son apresados después de muchas dificultades y riesgos para Montalbano y sus hombres, se encontrarán con un casa fantasmagórica.
"El bosque de crucifijos, la muñeca hinchable que había envejecido con su propietario, el cuarto de los pianos con las telarañas, el ratón concertista, la luz trémula de las lámparas de petróleo...y Gregorio desnudo, más seco que un esqueleto, y Caterina con un solo diente...Como película de terror no estaba mal"(21).
La trama central vendrá dada por un juego que alguien anónimo llama "La búsqueda del tesoro".
Un cruel juego que "no sólo apestaba a sangre - la sangre de cordero, eso sí, constituía una prueba de ello -, sino que en torno a aquel asunto flotaba un hedor de podredumbre, carne descompuesta, enfermedad" (188).
El loco psicópata jugará con nuestro comisario abusando de su bondad hasta límites insospechados. "Tiene una sangre fría excepcional, sabe calcular los tiempos a la perfección, no pierde la calma, sabe aprovechar en su favor cualquier situación. Y es capaz de emplear la violencia en frío"(169).
Reconocerá que es "una verdadera mente criminal, más peligrosa que cualquiera de las que le había tocado conocer hasta el momento"(200).
No adelanto más de la parte criminal.
Montalbano sigue siendo un hombre reflexivo y a quien desconcierta la condición humana y lo vuelve vulnerable:
* "El halo de la desesperación, de la soledad. La soledad de un hombre que pasa la noche abrazado a una muñeca inerte con la ilusión de que es una criatura viva, e incluso la llama "amor mío"(23).
* "Desde luego, el deterioro de la naturaleza humana, la muerte del buen gusto, el predominio de lo feo, no sólo herían sino que ofendían"(64).
* "El perfil de la belleza a menudo resalta más el horror"(196).
* "Y era un enorme error que lo sacaba de sus casillas. La compasión, la piedad por un ser humano que está sufriendo abusos y agresiones, son sentimientos para experimentar después, una vez resuelto el caso; en cambio, si te asaltan durante la investigación, te nublan la mente, que debe permanecer lúcida y fría, concentrado en el verdugo y no en la víctima "(166).
* "De los industriales que llevan a la quiebra a la empresa después de haber hecho que desaparezca el dinero de los ahorradores, de los bancos que encuentran la manera de joder a los clientes, de las grandes empresas que roban el dinero público"(27)
* "...tardó más de una hora en rellenar el cuestionario 3289/PA/045, ¨propuestas y consideraciones relativas a las atribuciones y tareas del encargado del archivo¨, entre maldiciones, blasfemias y momentos de desánimo tales que le hicieron pensar en el suicidio"(129).
* "Y al final acabaron haciendo las paces. pero no antes de que asomaran las primeras luces del alba, de forma que no sería de extrañar que los directivos de la empresa telefónica hubieran destapado para la ocasión una botella de champán"(166-167).
En definitiva, una obra extraordinaria, que nos hace reír a raudales durante las primeras ciento noventa páginas pero te hiela el corazón en sus últimas treinta. SALUD.
P.D. Pueden verse en este blog de la colección de Montalbano:
* "La forma del agua"
* "El perro de terracota"
* "El ladrón de meriendas"
* "La voz del violín"
* "Un mes con Montalbano"
* "La Nochevieja de Montalbano"
* "La excursión a Tindari"
* "El olor de la noche"
* "El miedo de Montalbano"
* "Un giro decisivo"
* "El primer caso de Montalbano"
* "La luna de papel"
* "Ardores de agosto"
* "Las alas de la esfinge"
* "La pista de arena"
* "El campo del alfarero"
* "La edad de la duda"
* "La danza de la gaviota"
* "La sonrisa de Ángela"
* "Juego de espejos"
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