Tercer día de orballo y aplicamos el plan b (visita cultural).
Nos dirigimos hacia PORTO DO SON para admirar el Castro de Baroña.
Debí llevar unos zapatos de deporte porque con las sandalias las pasé canutas.
Las vistas del Océano Atlántico impresionan por su fuerza y su belleza.
Banco ideal para las parejitas que deseen inmortalizar el momento.
El foso defensivo y la primera muralla son los elementos iniciales con los que nos encontramos.
La puerta de acceso entre el refuerzo exterior y la segunda muralla.
Puerta que lleva a los recintos habitados y más allá a la acrópolis.
Asentamiento de la Edad del Hierro y abandonado en época romana (posiblemente en la segunda mitad del siglo I d.C.).
Sus inteligentes habitantes levantaron socalcos y grandes plataformas con muros de contención en los que dispusieron sus viviendas, talleres y almacenes.
La primera actuación científica data de 1933 hasta que en 2012 fue
objeto de una profunda restauración que le devolvió parte de su aspecto y
grandeza originales.
Termino con dos fabulosas fotografía hechas por mi amigo NIKA:
Perspectiva única desde su dron.
Ojalá sepamos conservar nuestro gran patrimonio histórico y antropológico. SALUD.
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