Sólo tengo palabras de agradecimiento para todos los compañeros y compañeras.
No tenía discurso preparado e improvisé sobre la marcha.
El ocaso simbolizaba los treinta y ocho años de vida laboral.
Pocas veces se jubilan cuatro compañeros a la vez.
Las sonrisas fluyeron durante toda la tarde-noche.
UN MILLÓN DE GRACIAS. SALUD.
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