Ver atardecer en el Cabo San Vicente es una experiencia especial.
Estatua religiosa junto al faro y al bar.
¿Cuántas vidas habrá salvado este faro? ¿Cuánta luz de esperanza habrá dado a marineros perdidos?
La belleza del entorno se une a la belleza humana.
El astro rey va despidiéndose poco a poco del día.
Resulta sorprendente la cantidad de público que va llenando cada hueco del promontorio.
El silencio es espectacular hasta el último rayo de sol cuando la multitud empieza a aplaudir.
Ante tanta belleza natural la existencia humana se hace reflexiva y mística.
Deus sive natura. SALUD.
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