Yeray Álvarez volvió a sorprender este martes al demostrar su madurez. El joven central del Athletic, obligado a abandonar la selección sub-21 para ser tratado de un tumor, hizo un último 'servicio' al grupo liderado por Albert Celades.
Pese a la dureza de la situación, Yeray se armó de valor y lejos de buscar el reconfortante apoyo de sus compañeros decidió marcharse por la puerta de atrás, con discreción, para evitar que su salida afectase emocionalmente al equipo.
Yeray, que cede su puesto en la concentración a Diego González (Sevilla Atlético), evitó cualquier tipo de dramatismo en su adiós y abandonó las instalaciones de la Ciudad del Fútbol en Las Rozas con la máxima discreción posible.
El grupo tenía prevista para esta jornada una charla técnica que, finalmente, fue suspendida ante el devenir de los últimos acontecimientos. Pese al buen hacer de Yeray, los jóvenes futbolistas están muy afectados por la situación. Sin embargo, la rabia y el malestar por lo sucedido con el valiente central vasco ha desembocado en una conjura al unísono: quieren dedicarle el campeonato europeo a su compañero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario