230 millones de euros son muchos para despilfarrarlos. Este ha sido el coste total de los lamentables PLANES DE CALIDAD I y II. ¿Cuántas necesidades más urgentes hubieran podido ser cubiertas en los centros docentes con ese dinero? Usted sabe que no fue ejemplar la actitud ética de quienes cogieron el dinero simplemente por firmar un papel. Y no hablo de oídas, lo viví en mi centro, donde me llegaron a presionar para que me marchara. Después resultó que el Plan de Calidad I fue declarado ilegal pero nadie devolvió el dinero, ni me pidieron disculpas por la presión psicológica a la fui sometido -incluyendo el injusto expediente disciplinario 31/11-.
Mientras no se demuestre lo contrario voy a confiar en su palabra de regenerar la vida política. Desde mi humilde posición le pido encarecidamente que vigile a los asesores de la Consejería de Educación para que no vuelvan a idear planes que despilfarran el dinero público. Muchas gracias y perdone las molestias. SALUD.
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