Esto es lo que nos vamos a llevar a la otra vida: los buenos momentos con los amigos. Torrox nos ha facilitado un entorno envidiable (clima, gastronomía, belleza de interior y costa).
Sus gentes son pura amabilidad con los visitantes quienes quedamos admirados de sus calles.
A ocho kilómetros de Torrox, es visitada casi obligada, la Cueva de Nerja.
Sobrecoge la magnitud del interior de la cueva.
A pocos kilómetros, otra maravilla de pueblo malagueño:Frigiliana. Dos máquinas simpatiquísimas y por un euro, nos narra la historia del pueblo.
Del mago y el loro a las dos señoras amigas.
¿Y qué mejor manera de ver ganar al Barcelona su "Quinta Champions" que tapeando en una peña del Málaga? SALUD.
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