Ya me sorprendió Óscar con su instructiva conferencia en el salón de la actual biblioteca municipal (¡ qué calor pasamos en esa tarde de junio !), sobre hechos verídicos en la novela negra. Nos dejó pasmados por su saber enciclopédico, sus amenas explicaciones y su sentido del humor. Esta obra refrenda la buena opinión sobre él.
Situada la acción en la provincia de Cádiz (zona serrana de la Janda) será una moraleja sobre el oficio de periodista. Como él mismo afirma en el libro (guiño genial), su relato será preciso y ameno."Las cuatro erres dobles de la tensión periodística: sin ahorrar horror, sin error de aburrir".Si a ello sumamos los cinco pilares del interés social (sangre, horror, terror, pavor y sexo) que contiene su historia, el éxito está garantizado. A ello habrá que sumar sus grandes conocimientos botánicos, zoológicos y ecológicos (¡ojalá hubiéramos tenido un profesor así en nuestros tiempos!) que harán de muchas de sus páginas un auténtico cuaderno de campo sobre el hábitat de La Janda.
Aunque todos sus personajes son importantes (hasta los habitantes de las más pequeñas poblaciones) podríamos destacar a:
* Wamba (periodista íntegro donde los haya, alejado del éxito pero cercano a la verdad, pagará muy caro su atrevimiento. "La Verdad, si es la Verdad, para qué gritarla al viento". "Redactar era una técnica. Pero el pálpito de la noticia descansa en el corazón de los auténticos reporteros. Ahí vibra y allí se extingue").
* Saurina Vallseca (antítesis de Wamba pero admiradora suya, al fin y al cabo. "Las mujeres siempre podemos permitirnos el lujo de elegir cuál será el perro que nos muerda").
* Jesús Linde (jefe de ambos y enamorado de Saurina).
* Tereana Uralde ("La directora de El Eco se atenía al manual en tales casos. La réplica del emparedado: rebanada de lisonja, loncha de reproche, guarnición de excusas y otra rebanada final de promesas vagas").
* Antonio Sevilla (forense alcohólico capaz de decir: " El morito ese sólo era basura humana, tirada en mitad del campo. Se la ha barrido y ya está. Tanto da si lo matara perros, pirañas o tigres de Bengala").
* Teresa Coucheiro (doctora forense que a diferencia de su alcoholizado colega de Barbate, sí se había licenciado en Medicina Legal y gozaba de una gran solvencia profesional).
* Wilhelmus Van Verwoed ("Quien era aquel hombre, industrial, terrateniente dueño de media sierra y posible amo de una bestia").
¿Y de qué va la obra? Pues de varias muertes violentas de inmigrantes a manos, mejor dicho a dentelladas de ¿una jauría de perros salvajes?. Ese será el enigma hasta que la forense aporte el dato definitivo. Las sorpresas irán en aumento hasta que Wamba se enfrente cara a cara con la bestia. El trasfondo xenófobo y racista es tal que eriza la piel. Da horror pensar que pudiera estar ocurriendo en estos momentos.
P.D. Ahora mismo, me pongo a leer la segunda obra suya ( "Centhaure" ) que compré en las Jornadas sobre Novela Negra, celebrada en Sanlúcar. Ojalá se celebren las segundas. SALUD.
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