"En la vida, lo importante es la capacidad de responder ante el sufrimiento del prójimo." (Ludwig Wittgenstein)

miércoles, 13 de enero de 2010

Llegan los nuevos ordenadores (Hacia el hombre-pantalla)


Más que hablar de un solo fenómeno asociado a un invento (el ordenador), creo necesario analizar el problema del hombre-pantalla.
Resulta evidente que cada día dependemos en medida creciente de los llamados “aparatos con pantallas”. En casa y en la calle, millones de personas en cualquier parte del mundo, pasamos horas y horas delante de algún aparato con pantalla.
Ya sea viendo la televisión – hoy día de una calidad de imagen inimaginable hace una década y con decenas de canales temáticos diferentes –. Ya sea en el ordenador (del de mesa ya se ha pasado al portátil con lo que aumenta su disponibilidad y prestaciones) aderezado con Internet - ¡qué decir de este maravilloso invento sin el cual sería imposible la participación en redes sociales como Tuenti, Facebook,...! – o con la famosa cámara web,..–.Ya sea con los dichosos videojuegos – que enganchan de una manera brutal a mentes inmaduras – que a los padres y educadores nos traen tantos y tantos conflictos con nuestros hijos y alumnos.Y, por supuesto, los miles y miles de móviles , Ipod y compañía que te permiten cualquier tipo de operación comunicativa y de ocio .Parece más bien una auténtica plaga universal.
Podemos asegurar, en definitiva, que pasamos más tiempo delante de una pantalla que delante de nuestros seres queridos. Las caras humanas se han transformado en pantallas de todos los tamaños. Miramos y pasamos con ellas más tiempo que con la familia. Y ese es un grave problema.
Si el cine (¡ qué tiempos aquellos !) te permitía convivir con dichos seres queridos y vivir intensamente una o dos horas “historias paralelas”, la nueva tecnología te encierra en ti mismo, sin compartir espacio ni tiempo. Además crea dependencia y toda dependencia es negativa, no nos hace crecer. La capacidad de comunicación es inmensa pero apenas nos comunicamos realmente. Ni sabemos expresarnos ni sabemos escuchar. Hemos perdido la capacidad de mirar a los ojos a los que nos rodean. Preferimos la dichosa pantallita. Los diálogos han quedado para Platón.
Estas máquinas, auténticas prótesis del siglo XXI en nuestro entorno no nos mejoran como personas.Aumenta aparentemente en cierta manera nuestro bienestar exterior pero no nuestro bienestar interior y nuestro bienser (me encanta esta expresión de mi viejo profesor de Filosofía Emilio Lledó).Igualmente, uno de los rasgos característicos del siglo XX - y parece que del XXI - es su constante atención a los objetos de uso en la época de la mercantilización de la vida, de los objetos y de las personas.
La reducción de todo objeto y toda persona a la categoría de mercancía y la progresiva desaparición del valor de uso en un mundo regulado tan solo por el valor de cambio modifican radicalmente la naturaleza de los objetos cotidianos: el objeto ha de ser útil, práctico, relativamente económico, de gusto común y producido en serie. La nueva belleza es reproducible, aunque transitoria y perecedera: hay que inducir al consumidor a una rápida sustitución, por consunción o indiferencia, para no detener el crecimiento exponencial del circuito de la producción, distribución y consumo de las mercancías. Ahora me pregunto: ¿Qué se puede esperar de una vida así?¿Dónde está el límite entre humanidad e inhumanidad?¿Qué futuro estamos creando?.
P.D. Que Dios nos coja confesados si no encontramos la manera de centrar a nuestros chavales en el colegio. Alea jacta est ("La suerte está echada").

4 comentarios:

ALFONSO dijo...

APRECIADO CLEMENTE

TUS LETRAS QUEDAN EXENTAS DE CENSURA,PUES SON EL FIEL REFLEJO DE UNA REALIDAD PRESENTE.

ESTAREMOS DE ACUERDO QUE LAS NUEVAS TECNOLOGIAS NOS BENEFICIAN EN ALGUNOS SECTORES, Y SON YA INDESPENSABLES EN CUALQUIER ACTIVIDAD LABORAL, PERO AHORA BIEN,
POR QUE NO QUEREMOS VER LO NEGATIVO, QUE ES LO QUE QUIERE REFLEJAR CLEMENTE EN SUS LINEAS.

SIRVA DE EJEMPLO Y NO HACE MUCHOS MESES DE ESTO, EN UNA DE LAS REVISIONES MEDICAS DE EMPRESA, EL MÉDICO ME COMENTABA COMO TRABAJABAMOS ANTES SIN LOS MEDIOS QUE HAY AHORA, ELLO LO COMENTÓ DEBIDO A MI EDAD, Y QUE ME ESTABA SACANDO DE MIS BOLSILLOS DOS MOVILES, PARA REALIZARME UN ELECTROCARDIOGRAMA. SI, SI , DOS MOVILES, EL DEL TRABAJO Y EL PERSONAL.
LE COMENTE AL DOCTOR QUE MI TRABAJO HABIA SIDO SIEMPRE DENTRO DEL MUNDO DEL TRANSPORTE Y ESTE ME PREGUNTO COMO NOS COMUNICABAMOS SIN LOS MEDIOS QUE TENEMOS AHORA.
PUES BIEN , LE DIJE COMO FUNCIONABAMOS, Y ERA CON LA COMUNICACION PERSONAL, CON INSTRUCCIONES CONCRETAS CON LOS CONDUCTORES A TRAVES DE LLAMADAS DE TELEFONO CADA CIERTO TIEMPO Y QUE ESTOS DEBIAN DE PARAR EN CIERTOS RESTAURANTES Y ESTACIONES DE SERVICIO ETC. DONDE SIEMPRE MANTENIAMOS UNA RELACION PERSONAL CON LAS PERSONAS QUE ALLI TRABAJABAN, Y QUE SE CONOCIAN ENTRE ELLAS, CREANDO UN TRATO PERONAL Y HUMANO, AYUDANDO AL MISMO TIEMPO A LOS NEGOCIOS DE AMBOS. EL DOCTOR SE QUEDO ALGO SORPRENDIDO CUANDO LE DIJE QUE ES ESA EPOCA ERA MENOS EL STRESS QUE EN LA ACTUALIDAD A PESAR DE LA FALTA DE MEDIOS DE AQUEL ENTONCES, TANTO MOVILES, COMO EMAIL, FAX, Y UN LARGO ETC. NADA QUE VER CON LOS MEDIOS DE AQUEL ENTONCES.

ESTAS FORMAS DE TRABAJAR AYUDABAN A LA ESPONTANIEDAD Y AL INGENIO,CURTIENDO NUESTRA EXPERIENCIA EN EL OFICIO QUE EL DESTINO NOS HABIA DADO Y/O HABIAMOS ELEGIDO LLEGANDO A CONSEGUIR UNA MADUREZ PERSONAL Y PROFESIONAL QUE HOY EN DIA NO SE ALCANZA, CON TODOS LOS MEDIOS MODERNOS A NUESTRO ALCANCE.

OTRO TEMA ES, QUE CON TANTO ADELANTO Y PANTALLA COMO DICE CLEMENTE, NOS HA LLEGADO EL ABURRIMIENTO, MUCHOS DE VOSOTROS OS ACORDAREIS QUE NO HACE MAS DE
3O AÑOS SOLO TENIAMOS DOS CANALES DE TV. ESO PARA MUCHOS DE NOSOTROS, SENTARNOS ANTE EL TELEVISOR ERA TODO UN ACONTECIMIENTO Y UNA DIVERSION SIN LIMITES, A PARTE DE FOMENTAR LA UNION FAMILIAR, Y PARENTAL SOBRE TODO, HOY ES UNA FUENTE DE DISCUSIONES, YO QUIERO VER ESTO YO LO OTRO, DANDO LUGAR A QUE EN UN HOGAR TENGAMOS HASTA TRES TELEVISORES, A PARTE DE LA PLAY, LA PSP Y NO SE CUANTAS " LECHES" MAS, PERO SE HA PERDIDO LA COMUNICACIÓN Y ...............

MUCHAS VECES CON ESTAS FORMAS DE AVANCE, ME SIENTO COMO UN MULO CON LAS OREJERAS PUESTAS, QUE SOLO LES DEJAS QUE MIREN HACIA DELANTE.

QUE DECIR DE NUESTRA LENGUA CASTELLANA QUE RICA EN MATICES SE EMPOBRECE, CON ABREVIACIONES QUE EN MUCHAS OCASIONES SON DIFICILES DE DESCIFRAR, PERO ESO FUNCIONA ASI.

ME QUEDO CON DOS FRASES DE ESTE ESCRITO UNA ES EL DE NO PODER MIRAR A LA PERSONA A LOS OJOS PARA CONOCERLA Y QUE TE CONOZCA, PUES ELLOS SON EL ESPEJO DE NUESTRO ALMA, DE NOSOTROS MISMOS.

PERO TODO ESTO ES MUY COMPLICADO COMO TU BIEN DICES SI NO SABEMOS LO QUE ES EL BIENESTAR INTERIOR Y ESA ACERTADA FRASE DE TU PROFESOR
" NUESTRO BIENSER", PUES DIFICIL LO TENEMOS.

SALUDOS A TODOS
ALFONSO

Alfonso Suárez dijo...

Después de leer tu interesante artículo, estoy en desacuerdo con algunas de las afirmaciones que haces. Permíteme, puesto que entiendo que se trata de un artículo de opinión, expresar algunas de las argumentaciones que me hacen tener otro punto de vista. No intento convencerte, ni convencer a nadie en caso de que tengas a bien publicar estas líneas.
1.Me sorprende que consideres a la tecnología como perjudicial (“te encierra en ti mismo”, “crea dependencia y toda dependencia es negativa, no nos hace crecer”, “estas máquinas... no nos mejoran como personas”) y luego la utilices para difundir tus ideas.
2.Comentas que “la tecnología te encierra en ti mismo”, pero olvidas que una buena película, documental o retransmisión de un evento deportivo en la televisión también une a la familia y, en determinadas ocasiones, a un grupo de amigos en casa o en el bar. Las “historias paralelas” que añoras haber vivido en el cine (que también es una pantalla) puedes experimentarlas en tu propio hogar con las personas que tú decidas. Por otro lado mencionas a las redes sociales (tuenti, facebook) y olvidas que son un instrumento perfectamente válido para encontrar personas con tus mismas inquietudes o intereses. En mi experiencia personal, los foros de internet (que no mencionas en tu artículo) me han servido para encontrar personas con las que comparto mi afición a la fotografía o la música. A través de estas redes sociales, foros o páginas se organizan encuentros (KDD = “quedadas”) que te permiten, en gran parte de las ocasiones trabar amistad. Gracias a la capacidad de comunicación de internet, también podemos comunicarnos con familiares o amigos que se encuentran lejos.
3.Vilipendias a los “dichosos videojuegos” afirmando que “enganchan de una manera brutal a mentes inmaduras”. Seguramente desconoces que los videojuegos están etiquetados con una serie de símbolos que informan de la edad para la que son apropiados. También desconocerás que existen videojuegos que desarrollan gran parte de las habilidades motrices, intelectuales o cognitivas: memoria, razonamiento, rapidez de respuesta, coordinación de movimientos, representación espacial o temporal, cálculo, idiomas... Como sí sugieres en tu artículo, deben ser los padres o educadores los que aconsejen o seleccionen los adecuados (también en la era pre-tecnológoca debían ser los que aconsejaran qué libros o tebeos leer). Hasta la fecha no he tenido ningún conflicto con ningún videojuego con ninguno de mis hijos... aunque sí me he divertido y he aprendido mucho jugando con ellos (con mis hijos)
4.Comentas que “la capacidad de comunicación es inmensa” y te quedas ahí. No insistes en que las tecnologías -bendito internet- te acercan la cultura. ¿Te has parado a pensar que en el kilo y pico que puede pesar un ultraportátil con conexión a internet puedes tener tanta o más información como la que hay en una gran biblioteca? Gracias a internet puedo acceder a prácticamente cualquier obra literaria, artículo enciclopédico, documental, vídeo educativo, obra musical, fotografía, noticia... con sólo unos toques de ratón o de touchpad. Por ponerte un ejemplo, recuerdo el “bienestar o bienser” que me produjo el descubrir a través de mi participación en foros y la descarga de determinados artículos y obras musicales (legalmente, claro) que Beethoven parodió una obra de Mozart cuando compuso su famoso “Himno de la alegría” de la 9ª Sinfonía. Seguramente sin mi ordenador conectado a internet no lo hubiera descubierto nunca. Ese bienestar se multiplicó cuando lo compartí con mis amigos internautas musicales en una KDD.

Continúa en el siguiente comentario...

Alfonso Suárez dijo...

1.Gracias a las tecnologías dispongo de más tiempo libre. Los programas informáticos (procesadores de texto, hojas de cálculo, programas de tratamiento de imágenes...incluso la aplicación “Séneca” de la que hablas en otro de tus artículos) me facilitan mucho el trabajo. Todavía recuerdo cuando tenía que elaborar mis programaciones usando la máquina de escribir en la que insertaba el papel y las hojas de calco. Luego, cuando ibas terminando el folio te equivocabas y... a empezar de nuevo. Ese tiempo que ahorro lo empleo, evidentemente, en estar con mi familia y amigos.
2.¿De verdad tienes preocupación por centrar a nuestros alumnos en el colegio? (“Que Dios nos coja confesados si no encontramos la manera de centrar a nuestros chavales en el colegio”). Soy docente y esta mañana, como aún no tenemos los ultraportátiles, hemos bajado al aula de informática a dar la clase de conocimiento del medio. No te puedes imaginar el interés, la curiosidad y, sobre todo, la satisfacción de mis alumnos y alumnas cuando, por ejemplo, han descubierto por qué los planetas del Sistema Solar se llaman así y han visto representaciones pictóricas de los dioses romanos. Luego han podido buscar información sobre ellos (Wikipedia) y realizar algunas actividades interactivas (programas Jclic). Por último, han comentado a través de un blog (como yo lo estoy haciendo ahora) sus experiencias y han planteado sus dudas e inquietudes. Por cierto, algunas de esas dudas son difíciles de responder y seguramente me supondrán un trabajo extra de preparación para la clase de mañana.
3.Para terminar y, sin ánimo de acritud... ¿No será que nos da miedo a los docentes “inmigrantes digitales” enfrentarnos con unos alumnos/as que han nacido “ciudadanos digitales”?. ¿Quizás es que no estamos preparados? ¿No se merecen nuestros chavales unos docentes que estén a la altura de los nuevos tiempos?... Y la pregunta del millón: (espero no ser demasiado simplista con ella, pero creo que resume toda una manera de pensar) ¿Qué piensas que es más útil para nuestro alumnado: saber hacer una división con decimales o saber enviar un correo electrónico? … ¡Creo que nunca he necesitado dividir con decimales!... si alguna vez lo necesito, prometo utilizar la calculadora (ahora te la regalan al comprar un cuarto de mortadela)... o el móvil... o el ordenador... Por otro lado, hoy he enviado siete correos electrónicos, algunos de ellos a mi familia y amigos que se encuentran lejos.

Enhorabuena por tu blog
Un saludo y perdón por el tocho

Clemente dijo...

Estimado Alfonso Suárez:
muchas gracias por tus palabras. Sin duda, si todos los padres fueran tan conscientes como tú, no habría problema alguno con las nuevas tecnologías. Me consta tu extraordinario trabajo en el área de música. Pero, una inmensa mayoría de familias se están encontrando con la ya denominada generación "ni ni"(ni estudia ni trabaja), la mayoría "enganchada" a alguna pantallita.
Esta entrada de blog sólo pretende crear debate para entre todos "mejorar el presente".Fabulosos tus dos comentarios, perfectamente "vivenciados",y, con "sustancia".
De nuevo, muchas gracias por participar en el debate, y, ojalá te tengamos en más ocasiones. Recibe un abrazo, Clemente.